Los último informes de las organizaciones humanitarias que trabajan en España, ponen de manifiesto una realidad preocupante, e indignante añadimos nosotros, cual es que dos millones doscientos mil niños de nuestro País se encuentran en situación de pobreza.
Los trabajos realizados por instituciones como Cáritas, Save the Children, UNICEF o Cruz Roja, revelan que en la Unión Europea es nuestro País, tras Rumania, en el que más ha aumentado la pobreza infantil, que puede causar daños irreversibles en la salud, formación y desarrollo vital de estos pequeños. Para ello, han acompañado su labor sobre el terreno con datos aportados por organismos oficiales como el Instituto Nacional de Estadística y Eurostat, lo que desmiente las afirmaciones del Ministro Cristóbal Montoro que dijo que estas conclusiones no se correspondían con la realidad, al basarse exclusivamente en mediciones estadísticas.
El daño que este corrupto sistema, en el que se ampara La Casta política, ha infligido a nuestra Nación es tremendo, porque para mantener los privilegios y corruptelas de unos desalmados, han hecho recaer los sacrificios para salir de una crisis que ellos mismos han creado, en las capas más débiles de nuestra sociedad, incluyendo a los niños, y eso es imperdonable.
Las organizaciones políticas con representación parlamentaria, acaban de repartirse 52,7 millones de euros en subvenciones públicas directas (las indirectas, como las que perciben las fundaciones vinculadas a los partidos, no están incluidas en esta cuantía) Entre PP y PSOE han recibido entorno a los 40 millones de euros y hasta los proetarras de Amaiur se embolsaron 857.387 procedentes de ese Pueblo español al que odian.
Si consideramos que esto es moralmente censurable porque defendemos que cada partido se debe autofinanciar a través de las cuotas de sus afiliados y simpatizantes, en estos momentos de zozobra social y económica en donde el paro, el aumento de la pobreza y la desigualdad atenazan a nuestra gente, el que los partidos de la Casta se asignen lo que es de todos, y por tanto haya de ir dedicado a fines sociales que traten de paliar esta situación de emergencia, es algo que no se puede permitir, ni perdonar.