Ante la publicación en distintos medios de comunicación de la noticia de la aprobación en el Ayuntamiento de Ardales de una moción denominada "Apoyo a las lenguas minoritarias en la que se aborda la promoción de la lengua catalana y otras lenguas cooficiales del Estado en ese municipio y en la que, entre otros aspectos, se insta a subvencionar la enseñanza de esas lenguas cooficiales en Ardales, FALANGE AUTÉNTICA quiere precisar que el sentido del voto de su grupo municipal fue negativo a dicha moción en los términos en los que ha sido planteada.
Son por tanto erróneas y falsas todas las informaciones que señalan el apoyo del grupo municipal de FALANGE AUTÉNTICA a la referida moción.
Transcribimos a continuación la posición expresada al respecto por el portavoz del grupo municipal de FALANGE AUTÉNTICA, en el pleno del 27 de mayo en el que tal moción fue sometida a votación.
Punto.- Moción de IU sobre APOYO A LENGUAS MINORITARIAS. Ante esta moción, el grupo municipal de FALANGE AUTÉNTICA desea hacer constar lo siguiente: -En el preámbulo de la Constitución y en el artículo 3.2/3.3 se habla de "respeto y de "protección a "las demás lenguas españolas, aparte del castellano, y no de "difusión como dice el texto de la moción de IU. En todo caso, estamos de acuerdo en que es buena y positiva esa difusión del catalán, el vascuence y el gallego, aunque la Constitución no se refiera a dicha difusión. Se trata de lenguas tan españolas como el castellano, y conocerlas y usarlas nos enriquece personal y culturalmente. De hecho, yo he procurado aprender algo de catalán a fin de poder leer y comprender documentos históricos medievales escritos en esa lengua; y, lo que es más difícil, he procurado aprender algo de euskara porque se trata de la lengua más antigua, más ibérica y más española de todas, que hasta la Edad Media se mantenía extendida en todo el Pirineo, el valle del Ebro, La Rioja, Cantabria y media Castilla la Vieja, y que es, para mí sin duda, el idioma que hablaban todos los habitantes de la península antes de la llegada de los romanos; un tesoro cultural, en suma. -Sobre los seis puntos del texto, estamos de acuerdo, por supuesto, con el primero, sobre estrechar vínculos de todo tipo entre Ardales y Blanes; con el segundo, sobre fomentar relaciones educativas, culturales y turísticas; con el tercero, no podía ser menos, sobre respetar la diversidad; con el cuarto, sobre dar a conocer todo lo que se pueda esas lenguas en el resto de España; y con el sexto, sobre que se den cursos de lengua y cultura catalanas: la lengua y la cultura catalanas son tan españolas como las castellanas. -En cuanto al quinto punto, sobre celebrar en Ardales el Día de Cataluña, la llamada Diada Catalana, pues no estaría mal tampoco. Lo que ocurre es que, mientras se celebra con todo orgullo el Día de Andalucía, como tiene que ser, se pretenda ahora también, con la pila de fechas y días especiales que ya hay, celebrar el Día de Cataluña, y, sin embargo, no se pone el mismo empeño al menos o, peor aún, ningún empeño, ni aquí ni allá, en celebrar el Día nacional de España, que en realidad es el que debería celebrarse para demostrar esa unidad y esa diversidad cultural entre todas las comunidades españolas. Y que conste que nosotros no tenemos ningún empeño en ello, porque ya hay demasiadas celebraciones y conmemoraciones, y lo que interesa a los españoles es política práctica: médicos, trabajo, etcétera. A ese respecto se nos viene a la cabeza ahora que, mientras en Ardales pretendamos celebrar el Día de Cataluña, aun a riesgo de recargar demasiado nuestro calendario de celebraciones, la mencionada Casa de Ardales en Blanes no pueda colocar la bandera española junto a la andaluza y la catalana en la fachada de su sede, como ante mí se han quejado más de un ardaleño. -El punto tercero del acuerdo, sobre crear una sección dedicada a la lengua y cultura catalanas en la biblioteca de Ardales, no estamos de acuerdo con que se haga como si fuera una particularidad. Vamos mucho más allá, y opinamos que en nuestra biblioteca, como en todas las bibliotecas españolas, deben convivir, sin apartados ni secciones especiales, obras de poesía, narrativa y literatura en general de todas las lenguas españolas –castellano, catalán, euskara, gallego– de escritores como Rosalía de Castro o como Verdaguer. Y, de hecho, creemos que así es. -En cuanto a los puntos 1 y 2 del acuerdo, en principio estaríamos de acuerdo con crear cursos de catalán, gallego y vascuence en las Escuelas de Idiomas andaluzas, y con impartir clases y cursillos de catalán en Ardales. Lo que ocurre es que mucho nos tememos que eso va en la misma línea y obedece a la estrategia política de los partidos nacionalistas y otros que supuestamente no lo son, que tiende a eliminar poco a poco el uso del castellano en la vida social y laboral de Cataluña; una estrategia que no ve con buenos ojos, por ejemplo, la inmigración de ecuatorianos o peruanos porque llegan a Cataluña hablando un perfecto castellano, y eso les molesta y por ello intentan convencerlos o, peor, obligarlos a que dejen de usar su lengua y se expresen sólo en catalán; una estrategia que pretende que todo funcionario o trabajador que llegue a Cataluña desde cualquier otro lugar de España, venga ya mentalizado para expresarse sólo en catalán; una estrategia que incluso se ha plasmado en un acuerdo del parlamento catalán con la reciente aprobación de la LEC, la Ley Educativa Catalana, que elimina prácticamente el castellano de las escuelas, reduciendo a dos las horas semanales de castellano (lo cual ya se venía haciendo ilegalmente), consagrando y blindando el catalán como única lengua en la enseñanza, e incluso permitiendo escuelas bilingües catalano-inglesas y catalano-francesas, pero no catalano-castellanas; una estrategia que incluso se quiere imponer en el congreso y en el senado, para que se permita el absurdo de expresarse sólo e insolidariamente en catalán, cuando todos tenemos la gran suerte de saber el idioma común castellano... -El respeto y protección del catalán en la Comunidad catalana está garantizado por la Constitución y de hecho existe y se cumple con creces felizmente hoy en día. -En cambio echamos de menos en la moción algo que es mucho más lógico y natural; algo consagrado claramente en la Constitución, en su artículo 3.1., que dice que "El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho de usarla. Y ¿realmente a un niño en la escuela o a un comerciante en sus letreros o a un ciudadano que acude a la administración catalana se le reconoce ese derecho a usar y expresarse en castellano? Más aún, si siempre, al menos durante la dictadura franquista, se ha defendido por los partidos democráticos y progresistas que un niño pueda ser escolarizado en su lengua materna, y ya que afortunadamente un niño catalán puede ser escolarizado en lengua catalana, venciendo la falaz prohibición de la dictadura franquista, ¿por qué ahora no se defiende que un niño castellano-parlante de Cataluña, si su familia así lo desea por ser el castellano su lengua materna, pueda escolarizarse en lengua castellana? -Cuando la moción dice que "las diferentes lenguas, motivo de riqueza de nuestro país, pueden ser motivo de distancia entre las personas de ambas comunidades, nosotros pensamos que, precisamente los políticos nacionalistas catalanes, con sus medidas y con sus intentos de exigir el catalán aprendido para todo el que llegue de fuera de Cataluña, y desde fuera de Cataluña, lo que hacen es lo contrario: ahondar en esa distancia. No existe el problema de las diferentes lenguas a nivel de la calle y entre las personas normales y corrientes. El problema de las diferentes lenguas se lo han inventado los políticos nacionalistas para separar a unos españoles de otros. -Por último, vamos a votar en contra de la moción porque el objetivo de la misma, que es la plena comunicación y la plena convivencia entre andaluces y catalanes, como entre vascos y catalanes o entre gallegos y catalanes, se basa en algo tan obvio como es el respeto y la defensa del catalán y el respeto y la defensa de ese idioma que no es necesario aprender ni con cursillos ni con escuelas de idiomas porque de antemano ya lo conocemos todos los españoles, y que es el castellano. Aprender catalán: por supuesto que sí, siempre que se pueda y se desee, pero sin imposiciones y respetando el uso del castellano.