Si de lo que se trata es de defender la justicia social y favorecer medidas que igualen en derechos a todos los miembros de la sociedad, Falange Auténtica estará siempre en primera fila. Y no escatimará sus apoyos a todas aquellas iniciativas que proviniendo de donde sea, quieran favorecer estos dos objetivos: lucha por la justicia social e igualdad de derechos de todos los trabajadores.

Por eso, ante las históricas peticiones de atención por parte del Estado de ese gran sector de la sociedad que son los autónomos, no podemos sino sumarnos al justo clamor. Es preciso atender las demandas que llevan años reivindicando coberturas y protecciones que las administraciones deben asegurar a este sector, primordial en nuestra sociedad. Un sector con un dinamismo económico y una capacidad de creación de empleo, imprescindibles para el incremento de la renta nacional, es decir, para el mantenimiento saludable y rentable la actividad económica de nuestro país. Una renta sostenida en mayor medida por las PYMES y los autónomos, que por las grandes entidades trasnacionales, que paradójicamente, suelen resultar más beneficiadas por las acciones del Gobierno.

Hoy toca además solidarizarse con los objetivos y la lucha de las organizaciones convocantes de la concentración de autónomos del próximo día 26 de marzo. Porque queremos que también nuestra voz se sume a la petición, casi desesperada, que los autónomos hacen al Gobierno para que su actividad sea rescatada de la recesión y de la ruina inminente en que la crisis de los especuladores y la banca piraña han hundido a todo el mundo desarrollado.

Siempre hemos declarado nuestra intención de evitar que el trabajador se vea obligado a vender su más preciada pertenencia: su capacidad creativa, que es su fuerza laboral. El autónomo es una figura que ha conseguido acceder a este estatus de trabajador que no vende su fuerza de trabajo, sino que la utiliza a su propio beneficio y simultáneamente la aporta al esfuerzo productivo nacional, a través de su actividad y también de la creación de ingentes cantidades de empleo de poco a poco.

Nos sentimos cercanos a la autogestión como objetivo de organización laboral. Nuestro afán de búsqueda de soluciones económicas basadas en lo colectivo y en el desarrollo de un tejido sindical responsable y participe de las decisiones estatales en materia de economía, es constante.

Nuestro permanente compromiso con las necesidades del trabajador más desfavorecido y contra la explotación del hombre por el hombre, nos definen políticamente tanto como nuestro sereno patriotismo, más cercano a la hacendosa búsqueda de un proyecto de convivencia fecundo para todos nuestros compatriotas, que de las efusiones folclóricas que tan poco nos gustan y tanto han perjudicado al propio patriotismo, como idea fértil que debiera ser.

Y todo esto es además compatible con que también sea una de nuestras características políticas, la defensa de toda iniciativa privada que no atente contra los objetivos sociales que hemos delimitado y con los objetivos coyunturales que marquen en cada momento los órganos representativos de la nación. Son en ese sentido, los autónomos, objeto de nuestra atención permanente. Y conscientes de que el sector económico que representan es difícil de organizar de otro modo que no sea a través de las microempresas, entendemos que el Estado debe orquestar medidas de apoyo y de salvamento en su caso de estos negocios. Sobre todo ahora, un tiempo en que su labor social es imprescindible y su capacidad para evitar el incremento aún mayor del desempleo es innegable.

Son varias las medidas propuestas por las asociaciones de autónomos que entendemos apropiadas para la regeneración de este sector:

•   Facilidades fiscales y sociales para evitar la asfixia económica de las pequeñas empresas.

•   Apoyo al imprescindible aumento de la financiación del circulante de estas entidades, dañado por la recesión y la morosidad.

•   Apoyo social y económico al autoempleo como alternativa al desempleo.

•   Garantías o coberturas ante el hipotético fracaso empresarial.

A las que no dudamos en añadir la constante demanda de Falange Auténtica por conseguir un sistema financiero alternativo al de la banca privada que ahora sufrimos y que nos mantienen por su interés hundidos en la peor crisis económica que ha padecido el capitalismo.

Todo por fomentar la actividad y dar a nuestro pueblo una ocupación, una labor para seguir adelante, repartiendo riqueza y garantizando el empleo, algo que los autónomos pueden y saben hacer siempre y cuando las Leyes y las administraciones sepan estar a la altura de las circunstancias y no abandonar también a este "otro sector de trabajadores a la suerte incierta del desamparo social.

 

JUNTA POLÁTICA NACIONAL DE FALANGE AUTÉNTICA