Javier López
Este país nuestro nunca cambiará y siempre estamos a vueltas con los mismos temas, las grandes custiones nacionales. La religión es una de ellas, y afortunadamente ahora no nos cuesta sangre como antaño. Con el nuevo siglo la cosa es mucho más sencillita, a Dios gracias, y no se pasa del rifi rafe sobre la asignatura de Religión Católica en los colegios.
De vez en cuando una de las tres "marías", con la gimnasia y las manualidades, entra en la agenda política. Discuten los políticos por el valor académico de la asignatura de Religión, y a mi me parece que todo es un gran desproposito porque no sé si se puede meter algo tan delicado, tan profundo, tan íntimo en el concepto de "asignatura", y mucho menos dotarlo de una puntuación numérica. No estoy hablando de lo influenciada que está nuestra cultura y nuestra historia por el cristianismo, pero eso es Historia de España y de la Civilización Occidental, ni tampoco me refiero a la religión cristiana como portadora de un mensaje de "bien ser", aunque eso es Ética. La Religión es mucho más.
Es dificil construir un sistema de educación en valores humanos prescindiendo del cristianismo, que además es la religión mayoritaria en España. Personalmente pienso que Jesús, el Cristo, es el referente ético más grandioso en la historia de la humanidad, independientemente de hasta donde llegue nuestra fé. ¿Por qué ese empeño en quitar la Cruz de la aulas?. Será más bien que lo que se pretende "descolgar"(con un poco de razón y otro de sinrazón) es una determinada ideología. Pero, a mi juicio, lo de la asignatura de Religión Católica es otro tema, como que los profesores de esta materia impartida en la escuela estatal sean designados por la Iglesia Católica sin pasar por el mismo sistema de oposición que el resto del profesorado. La cultura, la civilización y la ética en las escuelas; la educación de la fé en las catequesis parroquiales.