Por Mendelevio
En Italia se ha condenado a 6 años de cárcel a seis geólogos. Pertenecían a la Comisión de Grandes Riesgos y en 2009 subestimaron el riesgo de unos movimientos sísmicos en los Abruzos. Unos días después se produjeron más de 300 muertos en la ciudad del L´Aquila [1]. Se les condena como empleados públicos, no como científicos.
En España en 1996 se produjo la tragedia de Biescas. Una riada provocó 87 muertos en un camping construido sobre un cono de deyección. Recordemos que los conos de deyección son los lugares donde se acumulan los materiales arrastrados por un torrente. Sobre los campistas cayeron toneladas de lodo y rocas. Expertos declararon en el juicio que la ubicación del camping era peligrosa y que se había advertido con anterioridad [2]. A finales del 2005 la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional responsabilizó al Estado y a la Diputación General de Aragón como responsables de la tragedia, condenados a indemnizar con 11.265.987 euros a las víctimas del Camping "Las Nieves" [3]. Pero no se condenó a nadie en de cadena administrativa (ni técnicos ni políticos) que autorizaron un camping ahí.
En el año 2000 se hundió un puente construido en 1990 en la localidad Catalana de Esparraguera. Murieron dos personas. Fomento reconoció deficiencias en la construcción [4] pero la sentencia absolvió a los cargos imputados [5].
La construcción de un Hotel ilegal en el Cabo de Gata, sólo ha llevado a parar las obras y sentenciar su demolición. Pero no se ha procesado a ninguno de los políticos y técnicos que permitieron que se levantara. Si la obra es ilegal, todos los que la autorizaron o no pararon han cometido irregularidades.
La responsabilidad de todas estas graves negligencias no es sólo de los políticos (concejales que autorizan las obras, consejeros que supervisan los planes de urbanismo...) sino también de técnicos. Técnicos que elaboran informes y planes. Técnicos que firman la recepción de obras públicas. Arquitectos, ingenieros, geólogos... que por corrupción (que puede ir desde aceptar un jamón por Navidad a sobornos millonarios), incompetencia (el famosos recomendado) o simple desinterés (sus empleos públicos son sólo una renta secundaria frente a sus actividades privadas) no hacen bien su trabajo de inspección, control o planificación.
En España la negligencia de políticos y técnicos les sale gratis. Cuando una riada anega construcciones en cauces de ríos, hunde puentes de menos de diez años... Nadie responde personalmente de haber autorizado o construido. A sus víctimas las compensamos todos.
[3] http://www.radiohuesca.com/noticia/472100/El-antiguo-Camping-de-Biescas-para-campo-de-tiro
[5] http://elpais.com/diario/2005/11/16/catalunya/1132106841_850215.html