Juan Comodoro
buscando agua encontró petroleo
se volvió rico...
pero se murió de sed
Pobrecito mi patrón
piensa que el pobre soy yo
(Facundo Cabral)
Es el nuestro, no le quepa duda, un pais de fulanas y trileros, de rinconetes y cortadillos, de lázaros de Tormes y de rancios hidalgos sin un puto duro, de letrados que se apropian de los bronces de procuradores y clientes, de hembras de primeras planas con extensísimo curriculum venereo, de gentuza que se va de crucero dejando a deber las nóminas de sus empleados, de aristócratas que crean empresas paralelas con cargo a la Real Casa y facturan por vínculos de rancio abolengo.
Es esta nuestra Patria la misma que la de expresidentes con ingente patrimonio inmobiliario en Sudamérica, idéntica Patria que la del monarca catoliquísimo con decenas de "queridas" amparadas por el manto tutelar del secreto periodístico que todos los quince de cada mes se da un trompazo con una puerta de palacio por culpa, claro, de algún empleado acelerado, la de representantes del pueblo que gazpachean cutremente en gasolineras como putas de polígono industrial.
Estas son nuestras élites, las de las stocks options, los bonus, las que estudiaron en el Pilar (de Castelló, por supuesto) y, frente a todos estos, las clases trabajadoras (desengáñese, ya no existen las clases medias porque las han asesinado, todos somos ciudadanos de menú del dia, ya no hay "a la carta", queda abolida la excelencia) tratando de llegar a fin de mes.
Vamos...como para llamar a las armas.
Por la Patria, el Pan y la Justicia.
ALBERTO
