Si mezclamos valentía y coherencia. Si buscamos generosidad e independencia. Si queremos encontrar quien sepa dialogar y razonar sin prejuicios. Al final, por sorpresa y sin esperarlo, nos encontramos con las personas que forman el Pirates de Catalunya.
Hace ya unos meses desde esta casa se inicio un acercamiento a otros partidos minoritarios para buscar una respuesta común al ataque contra el derecho al sufragio pasivo que estaban perpetrando de manera alevosa y casi con nocturnidad los grandes partidos políticos parlamentarios.
Pirates de Catalunya ha organizado la iniciativa YO AVALO y no han dudado en incluirnos entre los posibles partidos a avalar. Han dado sus razones para incluirnos, han indicado que obviamente apoyarnos al avalarnos era una opción de cada ciudadano, no una obligación y después han visto lo que ocurre cuando alguien tiene la mala idea de tratarnos con cierta normalidad y en atención a lo que decimos nosotros de nosotros mismos y no a lo que la mayoría de la gente opina sin causa justificada que representamos.
De todo se les ha acusado y hasta se han organizado iniciativas virtuales de recogida de firmas con el objeto de obligarles a renunciar a su libertad y actuar no como ellos creen sino como les parece bien un montón de intolerantes que antes de juzgarnos ya nos habían condenado al silencio y al desprecio. Les han atacado y nos han defendido como jabatos. Como jabatos pero desde una profunda coherencia, sin darnos carta blanca, afirmando que quien tuviera algo que achacarnos que podía hacerlo y que por ellos sería atendido. Finalmente han optado por mantenernos dentro de su iniciativa y con ello se han convertido en un baluarte de la libertad y en un ejemplo de cómo son los que quieren una verdadera democracia.
Tienen ya nuestro aval, el que otorga su actitud cabal. No juzgamos sus propuestas políticas ni sabemos demasiado de los puntos de encuentro y desencuentro que podría darse en una relación política entre ellos y nosotros. Pero como a ellos, a nosotros eso no nos preocupa. Sabemos que son personas con las que se puede sentar a dialogar cualquiera. Con razones, con debate, con ideas y con lo que sea que traiga el normal desarrollo de un dialogo entre partes que ni son iguales, ni necesitan serlo, para poder entenderse y respetarse.
Gracias de verdad.
Enrique Antigüedad
Secretario General de Falange Auténtica