Falange Auténtica participó en el coloquio público organizado en El Hoyo de Pinares (Ávila) sobre la Constitución Europea para que los grupos políticos con representación municipal informaran a los vecinos y contrastaran sus posturas ante el referéndum del próximo 20 de febrero.
Los distintos grupos estuvieron representados por sus portavoces en el Ayuntamiento: por parte del PSOE tomó parte José Navas, Carlos Javier Galán lo hizo por FA y Luis Ochando actuó en nombre de IU. El PP, a pesar de estar invitado, no designó ningún representante y estuvo ausente de la mesa de debate. El hecho de que los "populares no encontraran quien les representara para defender el "sí a esta Constitución europea reavivó entre los asistentes los comentarios sobre la verdadera opinión que muchos afiliados y simpatizantes de este partido tienen en torno al tratado.
El PSOE esgrimió en el coloquio las generalidades sobre las que está construyendo esta campaña. Para el portavoz socialista, esta Constitución está en sintonía con el europeísmo e internacionalismo que siempre ha caracterizado a su partido y su aprobación forma parte sustancial de su proyecto de gobierno. Navas considera que la aprobación del tratado consolidará la integración española en la Unión Europea.
Izquierda Unida, partidaria del voto negativo, aseguró que el texto constitucionaliza las políticas neoliberales y supone una apuesta por un modelo europeo mercantilista. Ochando defendió la apuesta de su formación por otra Europa, al servicio de los trabajadores y de los pueblos. Abogó por que los ciudadanos europeos puedan ejercer control político sobre las instituciones y criticó el proceso de elaboración del tratado, que tildó de poco democrático.
El concejal portavoz de FA en el consistorio recordó que los grandes motivos de oposición de nuestra organización frente a esta Constitución son su déficit democrático y su déficit social, ambos muy acusados. Recordó que el tratado vertebra una democracia meramente representativa sin ningún atisbo de democracia participativa y que el Parlamento se configura como un órgano limitado en su iniciativa, mientras que el Consejo –no elegido democráticamente por los ciudadanos- puede colegislar. Falange Auténtica puso de manifiesto también que, frente a la exhaustiva regulación que encuentran en el texto los aspectos de "libre mercado, dentro de una apuesta por una economía "altamente competitiva, los derechos sociales se quedan en puras vaguedades, siempre subordinados a las legislaciones nacionales y al imperativo de rentabilidad económica.
Fueron varios los asuntos planteados por el moderador y por el público. Sobre el primero de ellos, la política de defensa europea, Izquierda Unida y Falange Auténtica coincidieron en señalar que no habrá una política común, porque expresamente se subordina al compromiso que una serie de países tienen con la OTAN.
Respecto al verdadero carácter del texto, el representante del PSOE defendió que sí estábamos ante una verdadera Constitución, mientras que IU y FA coincidieron en la opinión de que es un mero tratado internacional que no ha sido fruto de un poder constituyente ni de un proceso participativo.
Otro aspecto objeto de debate fue si esta Constitución mejora o empeora la posición de España con respecto al tratado de Niza. El PSOE dijo que no es tan importante el que nuestro país pueda bloquear, sino que debe avanzarse en la construcción europea con renuncias. Falange Auténtica, compartiendo la afirmación de avanzar en la integración, recordó muchos asuntos –aceite, astilleros, pesca, etc- en los que las decisiones comunitarias hubieran sido perjudiciales para nuestro país, por lo que, en el actual sistema de mayorías, es importante poder formar minorías de veto en algunos casos puntuales.
Los momentos más intensos del debate se produjeron en los "cara a cara entre PSOE y FA, fundamentalmente en cuanto a la política social. El portavoz socialista subrayó que la norma cuenta con el aval de los principales sindicatos europeos, mientras que nuestro concejal repasó el tratamiento que da a asuntos tales como el empleo, la vivienda, la sanidad o incluso la igualdad de sexos. Galán aseguró que no se ha puesto el mismo empeño en garantizar unos derechos homogéneos en un espacio europeo de libertades, mientras que sí se han impuesto imperativos económicos por encima de todas las legislaciones nacionales.