Borja Manrique

El nuevo curso político se presenta de lo más agitado, y no sabemos qué España nos encontraremos con el regreso del estío. ZP ya ha cumplido su tiempo inicial, ese que siempre los presidentes pasan de acá para allá repartiendo sonrisas y buenas intenciones.

El otoño nos devuelve la realidad de este país nuestro, tan duro, tan complejo y enrevesado. Los astilleros en huelga, porque en el país más marítimo de Europa son un gran problema, paradojas de nuestra infraestructura socioeconómica. Los de la Naval de Sestao con sus barricadas incendiadas nos han traído la imagen del obrero en lucha, dispuesto a todo por el pan con dignidad. Nada de prejubilaciones, por muy bien dotadas que estén. Los astilleros, como las vacas y la pesca, sobran en el espacio económico europeo y ahora han estallado en la cara de ZP.

Leer más...


Por Áñigo Barruelo

¿Se acuerdan de aquella ocasión en la que se veía al ahora Ministro de Defensa Bono, entonces presidente autonómico de Castilla y La Mancha, llamando "gilipollas integral" al Primer Ministro británico Tony Blair? Pues después de 100 días ejerciendo en el Gobierno, algo que ni de coña se esperaban, habría que ver si se ha vuelto ahora la tortilla de los adjetivos, sobre todo según la deriva que están tomando ciertas cosas y en qué consiste todo eso del talante, el diálogo y demás requiebros verbales.

Tenemos a un presidente de Gobierno que ni él mismo sabe cómo ha llegado hasta ahí. Se podría llamar algo así como "el triunfo de la mediocridad", o aquello de "¡¡Te puede tocar a ti!!". Aunque también se puede decir que estaba cantado, si en la sociedad ha triunfado la mediocridad ¿por qué no iba a triunfar en unas elecciones? ¿Qué cabe pensar de alguien que no se quita esa sonrisa forzada y boba de la cara y que hace el ridículo en cuanto se sale del guión o se le deja solo? Pues cabe pensar nada bueno.

Leer más...

Por Arquímedes

El autor de este artículo ha experimentado en muchísimas ocasiones la desvergüenza de la banca española, que es por otra parte harto conocida por sus permanentes abusos y atropellos.

No se trata solo de los grandes bancos de nuestro país, son muchos otros también los que practican la estafa desde su inviolable institucionalidad, símbolo de progreso y avance económico. Quiero informar al que lea esta información sobre prácticas habituales de esa "mafia imperdonable y opresiva. El cobro de comisiones injustificadas, cambiar los intereses establecidos en contrato sin previo aviso, descuentos desconocidos en una maraña de letra pequeña y de dudosa honestidad, falta de información puntual de balances, cobros por transferencias desde el exterior, si bien han sido ya abonadas por el cliente, informaciones sibilinas por teléfono sobre preguntas concretas, ocultación de datos en inversiones de bolsa, cobros reiterados de servicios mediante descuentos a personas desprotegidas o ancianos por servicios desconocidos, pagos por actualizar la cartilla, a veces muy superiores a los intereses que se perciben, no permitir un seguimiento cuando hay muerte natural o por enfermedad para heredar los dineros y poder percibirlos, el truco de "autorizado firmante en una cartilla, que en caso de muerte de su titular no puede acceder al dinero de esos fondos, ya que se necesita un trámite burocrático inmenso, costoso y difícil de realizar, y para colmo contratos "basura donde vienen redactadas unas condiciones que luego se modifican al antojo de la entidad bancaria. Los cobros por utilizar los servicios bancarios son de los más altos de Europa, y si tiene tarjeta de crédito (Visa, Mastercard, etc) le pueden cobrar tasas altísimas por coger dinero de los cajeros automáticos. El redondeo en las hipotecas a la alta, sin considerar los acuerdos tomados, y un interminable etcétera.

Leer más...


Por Arquímedes

Es evidente que España ha pasado de ser un país tipicamente desarrollista, y sin embargo aún no ha llegado al promedio general de las naciones desarrolladas de la Europa occidental. Un análisis nos aclarará tales afirmaciones.

A pesar de los fondos masivos que Bruselas nos está enviando (hasta el 2007), todavía no superamos el nivel de renta medio europeo. Lo que sigue caracterizando a nuestra dolorida España son los siguientes aspectos: alto desempleo ocupacional, sobre todo femenino y de la gente jovén, de inválidos, salarios bajos para un nivel de vida ciertamente alto, y muy por encima de las propias posibilidades de la economia popular, lo cual agrava el factor de integración de la mayoría de las capas sociales; alto índice de precariedad laboral, una juventud "pobre, sin medios para emanciparse, viajar, vivir su vida independiente; alto endeudamiento de la población civil, sobre todo por hipotecas interminables de pagar, y con unos precios del sector inmobiliario altamente especulativos y en progresión; natalidad de las más bajas del mundo; poca inversión en investigación, familia y educación pública; política medioambiental más propia de un país subdesarrolado, que de un pais de la CEE, sobre todo a nivel de ruidos (contaminación acústica), de residuos incontrolados,etc; bajisima productividad laboral, alto nivel de accidentes de tráfico; asesinatos de mujeres o violaciones permanentes de sus derechos; emigración con bajos niveles de integracción laboral y social, si bien España ha sido y es un país de emigrantes, por cierto siempre olvidados y que representan a más de un millón de compatriotas; carencia de ayudas verdaderamente sociales para la ciudadanía –como existe en la mayoría de los países de la CEE-; una pésima RTVE, con sus programas basura a todas horas; los canceres del nacionalismo vasco, catalán y gallego; una cultura civica de las más bajas de Europa, solo comparable en rasgos generales de evolución histórico-política a Grecia o Portugal, y todo eso sin contar la subordinación casi absoluta de los gobiernos respectivos a la política mercantilista y militar de los Estados Unidos –representada en su hegemonía militar dentro la OTAN- y la propia Comunidad Económica Europea (CEE), que es harto conocida por tratarse de un "mercado de mercaderes.

Leer más...

Por Arquímedes

El liberalismo de Adam Smith nos prometía –y los sigue haciendo- la posibilidad de que participe la sociedad civil en las decisiones del estado, y esto a través de sus representantes. La gran mentira es que esos representantes aparecen cada cierto tiempo con caras y sugestivas campañas de marketing para vendernos una buena imagen de sus intenciones. La mayoría de las veces no conocemos a esas personas, y tenemos que fiarnos de los partidos que los ponen en sus listas, eso si, con un dudoso "curriculum vitae. En realidad esa democracia parlamentaria es tan absurda y mentirosa como lo son las dictaduras, ya que en el parlamentarismo liberal la democracia de las mayorías es a menudo una nueva tiranía, una nueva "dictadura.

Leer más...

Falange Auténtica se expresa a través de sus comunicados y campañas y de los editoriales de esta web. La organización no hace necesariamente suyas las opiniones vertidas en los artículos firmados.