¿Cuál es la postura de los falangistas respecto a la política a seguir en medio ambiente y contra el maltrato animal? En concreto, ¿qué opinión tienen respecto a la protección de la que deben gozar especies emblemáticas como el lobo ibérico o el oso pardo?
- Preguntas enviadas por L.M.
Para Falange Auténtica la tierra y cuanto contiene está al servicio del hombre. El eje de nuestro sistema de ideas es el ser humano y nuestro primer presupuesto ideológico es la cobertura de las necesidades básicas para una vida digna.
En consecuencia, entendemos que la política está supeditada a la supervivencia y ésta, a su vez, a la conservación y racional explotación del planeta. Somos decididamente ecologistas en el sentido de promover siempre la utilización de los medios tecnológicos menos agresivos con el entorno y más sostenibles para la obtención de los recursos imprescindibles para la vida humana. Esta convicción puede parecer evidente en el capítulo alimentario pero tiene idéntica aplicación a la extracción equilibrada de recursos para la industria. En concreto, entendemos que la superación del modelo económico basado en la sobreproducción conduciría a la eliminación del problema de la sobreexplotación de los recursos naturales, la excesiva generación de basuras, la acumulación de residuos y la contaminación de la atmósfera.
Nuestro conocimiento de la problemática específica que afecta a las poblaciones de lobo ibérico y oso pardo no nos permite ofrecerle más que una respuesta muy genérica.
Nos declaramos conservacionistas en relación con las especies autóctonas del país, tanto animales como arbóreas. Somos partidarios de adoptar medidas de protección efectivas y urgentes en tal sentido. Al mismo tiempo aspiramos a alcanzar y regular la población óptima de todas las especies salvajes. Esta optimización implica la necesidad de intervenciones cinegéticas puntuales y necesarias para evitar el desequilibrio derivado de un exceso de ejemplares adultos. También es necesario proteger los asentamientos de ganado doméstico repoblando y enriqueciendo los bosques con especies destinadas al sustento de las salvajes para evitar su bajada a los valles poblados en busca de alimento.
Finalmente, y dentro de una fecunda tradición falangista, creemos en la urgente necesidad de una intensa reforestación que restituya nuestro patrimonio natural y nuestra cultura rural.