Buenas tardes, a raíz del vídeo [enlace]
Quería preguntarles...
Expropiación, ¿A quién?
- Preguntas enviadas por K.
Transcripción del vídeo: Se está jugando y se está haciendo propaganda desde esta izquierda propagandista, con una ley para abaratar la vivienda y para abaratar el alquiler. Nosotros entendemos entre otras cosas, que en el Mercado se interviene con las reglas del Mercado. En el mercado cuando se interviene con subvenciones, lo que se genera es corrupción y se suele acabar produciendo justo el efecto contrario del que se pretende.
Una propuesta que desde hace tiempo he planteado y que, evidentemente, no se va a hacer, porque gobiernen unos o gobiernen otros, quien gobierna el mundo ultraliberal, es que para hacer viviendas accesibles a los salarios de los trabajadores, lo que habría que hacer sería expropiar. Sí, sí, digo expropiar… como dice Pablo Iglesias… expropiar los terrenos rústicos, a un justiprecio, incluso con un porcentaje superior al de Mercado y una vez que está en propiedad del municipio, eso se convierte en urbanizable, pero después de haberlo adquirido el municipio y se entrega -porque existen estudios perfectamente ahora de los costes de una vivienda- se entregan para hacer viviendas sociales. Pero vivienda social asequible al salario de los trabajadores…
Nosotros, no solo respetamos la propiedad privada, sino que la defendemos tanto del capitalismo como del socialismo. Creemos que tanto el socialismo como el capitalismo lo que hacen es negar la propiedad privada. El primero además de negar la propiedad privada, equivoca propiedad privada con el capitalismo. Cuando el capitalismo lo que viene a hacer a lo largo de su historia es privar de la propiedad cada vez a mayor número de personas, al concentrarse en grandes masas de capital que acceden a grandes propiedades, al ir provocando en el mercado la desaparición de pequeños propietarios, pequeños empresarios. Tenemos ejemplos claros a lo largo de la historia, pero en estos momentos vemos como un ejemplo claro a Amazon, que provoca la desaparición de propiedad privada de los medios de producción a muchas pequeñas empresas y autónomos de muchos sectores económicos.
Dicho esto, también defendemos que no puede alegarse la propiedad privada contra el Bien Común y el interés general y en ese sentido creemos en las expropiaciones forzosas cuando concurren circunstancias especiales para la defensa del Interés General. Tenemos ejemplos en el derecho español bajo las cuales se han expropiado terrenos para la realización de conducciones de servicios públicos de interés general, ya sean canales, tendidos eléctricos, etc. El Plan Badajoz, que supuso además de un Concentración Parcelaria, también supuso para grandes latifundistas una expropiación de una parte de sus tierras a cambio de convertir en tierras fértiles y productivas mediante la llegada a ellas de conducciones de agua que las hacían regables. Así se hizo posible que los propietarios disminuyeran la cantidad de tierras en propiedad pero tanto el valor y la rentabilidad de estas.
En el caso que nos ocupa, que es la vivienda. Lo que se trata es de proteger un bien esencial para la vida de las personas. Un bien que proporciona un mínimo de dignidad y libertad a las personas. Y por lo tanto tiene que estar al alcance de todos.
El precio desorbitado de la vivienda no responde al precio de coste de la mano de obra, ni de los materiales en su construcción y ni del precio de suelo. Sino que responde a acciones especulativas y de usura (la usura hubo un tiempo en que era un delito), en los mercados, de tal manera que grandes masas de capital a través de fondos de inversión y grandes constructoras acaparan el suelo público urbanizable y lo sueltan en función de sus intereses cuando el precio del mercado es elevado para que esas dosificaciones sean funcionales a sus intereses puramente económicos. Esto además produce que no ya sólo en la construcción, sino que en la compra-venta, se produzcan compras por parte de quienes NO TIENEN NECESIDAD DE UN TECHO, sino que tienes EL INTERES DE UN RENDIMIENTO ECONÓMICO. Y que la elevación de los precios producto de la alta demanda por estos actores del mercado haga inalcanzable y de demasiado elevado el valor en función de los ingresos para las PERSONAS QUE SI QUIEREN UNA VIVIENDA para que sea el hogar personal o familiar.
La conjunción de estas acciones en el mercado y otras más, llevan a convertir a la vivienda en un bien de lujo, al alcance de cada menos trabajadores y menos alcanzable, mientras más humilde sean los ingresos de esas personas y de esas familias.
Esta situación nos lleva a que por un lado a que los que consiguen comprar, están endeudados de por vida. Y los que no consiguen comprar están precarizados de por vida, condenados en muchas capitales, ahora en pleno Siglo XXI a vivir en una habitación en pisos compartidos. ¿Hemos avanzado realmente? Y además la vivienda y su precio, supone un freno importante para el desarrollo de las familias y por lo tanto del crecimiento vegetativo de nuestra sociedad envejece a pasos alarmantes.
Ante todo esto y por todo lo expresado, los falangistas auténticos entendemos que en Defensa de la Dignidad y la Libertad de la Persona, el Estado no puede permanecer impasible, y hay que actuar no con la demagogia que vemos estos días, limitando precios que consiguen el efecto contrario al que se dice buscar. Hay que actuar en el Mercado, con las leyes del mercado, aumentando la oferta con gran pacto PATRIOTICO Y SOCIAL POR LA VIVIENDA, con un gran proyecto permanente y a largo plazo, con el fin de no dejar que el Mercado se convierta en una pesadilla, en la losa que aplasta un derecho esencial como es derecho a la Vivienda. Y no estamos hablando de regalar nada, pero tampoco de que se convierta en un medio indirecto de explotación y dependencia de las clases trabajadoras más humildes.
En España existe la Ley de 16 de diciembre de 1954 sobre expropiación forzosa, que un justo equilibrio entre el derecho individual y las exigencias del interés general. Y si no es suficiente cobertura legal para estas acciones, habrá que llevar a cabo las reformas legislativas que sean necesarias para responder a este fin social de protección del derecho a la vivienda.
Por ello es preciso que conociendo cómo se comporta el Mercado distorsionado por la especulación y la usura, se pueda:
1) Expropiar terrenos de carácter Rústico pagado a un 120% sobre el precio medio venta mercado de terreno rústico registrado en el último año. De tal forma que el propietario, además de no perder, pueda reponer su patrimonio con compras en el Mercado.
2) Una vez expropiado se recalifica el terreno y se convierte en urbanizable, que solo podrá ser utilizado para la construcción de promociones públicas se vivienda con precios adaptados a los precios de coste del sueldo y costes se construcción, con un beneficio prefijado para el Constructor de tal forma y en cantidad suficiente para que esto suponga un equilibrio en el Mercado que no permita la especulación y aseguré una vivienda asequible a los ingresos de las personas individuales y de las familias.
3) Además de para la venta estas promociones tienen que tener con fin esencial, una gran parque de viviendas en alquiler con tiempo máximo de alquiler de 10 años con un doble objetivo:
- Que el aumento de la oferta de viviendas en alquiler equilibre los precios a unas rentabilidades aceptables y unos pagos asumibles en el mercado del alquiler.
- Que los 10 años de alquiler permitan a las personas poder generar un ahorro suficiente para poder acceder a una vivienda en propiedad. Vivienda que ya no tendrá esos precios desorbitados sobre los salarios medios de los trabajadores al haber aumentado la oferta lo suficiente, basado en ese principio económico de elasticidad de los precios, según el cual el aumento de la oferta llegado a un determinado nivel produce una disminución de los precios.
Esperamos haber resuelto algunas de sus dudas.