La ideología falangista no está ubicada donde yo pensaba

P: ¿Cómo puede ser un movimiento de extrema derecha si aboga por devolver los medios de producción a los trabajadores y está en contra de una burguesía dormida y explotadora? ¿Mienten aquellos que la colocan en esta posición política?

FALANGE AUTÉNTICA no es un partido de Extrema Derecha. En realidad resulta imposible ubicarla por medio de los viejos conceptos de izquierda y derecha. La etiqueta ultraderechista es una herencia indeseable que hemos recibido por dos vías. Por los falsos falangistas que contribuyeron a mantener la coartada del apoyo popular a Franco; y por sus continuadores más directos durante la transición y los primeros años de la democracia borbónica, que hicieron de la Falange una fuerza callejera al servicio de principios políticos ya averiados y muy alejados de los presupuestos del Nacional-sindicalismo.

P: ¿Cuál es su posición respecto a la cultura e idiosincrasia propia de las diversas autonomías españolas?

Consideramos que la diversidad regional es un inmenso tesoro cultural. Debe ser protegido, alentado y dotado de gran visibilidad. No somos identitarios por cuanto, en un mundo globalizado e interconectado, no creemos que las pequeñas diferencias culturales de carácter regional o nacional signifiquen un modo diferente de “estar en el mundo” al que el Sistema mundial expande por todos lados. Pero celebramos la diversidad cultural como una oportunidad para el mutuo intercambio y enriquecimiento de las regiones y los países.   

P: ¿Cómo se logró modificar el planteamiento original falangista para acabar en la dictadura franquista, que por lo que entiendo en muchos aspectos fue diametralmente opuesta a las tesis falangistas? ¿Porqué no hubo una "revolución" contra lo que estaba pasando?

Lamentablemente esa “modificación” sólo fue posible gracias a la colaboración de importantes personalidades de la Falange de la primera hora. Es posible que estos dirigentes estimaran -ellos mismos- que el programa social, político y económico de la Falange era demasiado revolucionario para el momento actual y fuera necesario dejar la Revolución “pendiente” para más adelante. Así, Franco ofreció a la Falange la posibilidad de hacer su reforma agraria nombrando como primer Ministro de Agricultura de su nuevo régimen a Raimundo Fernández-Cuesta, que había sido el Secretario General de la Falange fundacional. Pero éste desperdició la ocasión realizando una mera gestión técnica de su cartera. Es probable que, desde ese mismo momento, Franco –que era un hombre eminentemente práctico- perdiera su confianza en los falangistas. Pero lo que resulta innegable es que los ideales nacional-sindicalistas quedaron definitivamente postergados. Algunos grandes falangistas se opusieron a este estado de cosas; algunos fueron fusilados, otros encarcelados y los más acabaron articulando una disidencia silenciosa. Entre todos ellos conformarían la conciencia de una Falange Auténtica, cuya autenticidad emana de su profundo Nacional-sindicalismo y de su oposición al régimen franquista.   

P: He leído varios artículos sobre su concepto de nación y no acabo de entender el punto de vista falangista, me pueden dirigir a algún documento que me ayude a entenderlo mejor?

En la “Declaración política del IV Congreso Nacional de Falange Auténtica” se hace una reflexión en profundidad sobre nuestro concepto de Patria que, además, se halla enmarcado dentro del panorama dibujado por la actual ofensiva nacionalista catalana. Puede encontrar ese importante documento en nuestra web: http://www.falange-autentica.es/descargas/category/1-documentos-de-fa

P: ¿Existe algún material sencillo, no estoy acostumbrado a leer pesados tratados políticos,  algo para "el pueblo" para entender el falangismo en su globalidad y en sus detalles?

Si bien existe una infinidad de obras dedicadas al pensamiento nacional-sindicalista la gran sistematización está aún por componerse. Nuestros conceptos centrales se encuentran desparramados por doquier y falta unificarlos y ponerlos en orden. Esto es una dificultad que la Falange lleva enfrentando desde sus primeros tiempos. Se debe a que es imposible componer una síntesis que satisfaga a todas las corrientes identificadas con la Falange porque, a pesar de los llamamientos a la unidad, los diferentes grupos falangistas son radicalmente diferentes e incompatibles entre sí. El pensamiento de los fundadores se presta a innumerables interpretaciones, que conscientemente dejaron abiertas mientras encaraban la situación de emergencia que vivía España en aquellos años de preguerra civil. Nosotros, a través de nuestra web y nuestros perfiles en redes sociales, nos limitamos a ofrecer el punto de vista que es exclusivo de Falange Auténtica.  

P: Me parece que existe una gran confusión generalizada con este movimiento, y si es posible les agradecería su ayuda para conseguir entenderlo mejor. Permitanme un recuerdo. Mi abuelo fue boy-scout, militar, un gran hombre, recto, atento, veraz y honorable, sin embargo, cuando le ofrecieron unirse a la Falange no lo quiso hacer, siempre me lo dijo, con repulsa. Sin embargo, me parece que la falange que hubo con franco no es la "falange auténtica" según lo que estoy leyendo. ¿Cual es la posición de la F.A. sobre las represalias, tan dolorosas, ejercidas por la Falange en el franquismo?

El estigma más doloroso que recae sobre la Falange es que la represión franquista, ejercida durante la guerra y en la inmediata postguerra, se realizase por gentes disfrazadas con la camisa azul. Mientras, los auténticos falangistas luchaban por salvar la vida de García Lorca o Miguel Hernández, o exigían que los fusilamientos se ordenasen al menos por un tribunal (para que aquello no se convirtiera en la carnicería que finalmente supuso). Por desgracia, de entre estas dos realidades en el imaginario colectivo ha prevalecido la idea del falangista asesino y represor, no la del opuesto a la arbitrariedad y la venganza de retaguardia. Pensamos, con muchos historiadores, que las “limpiezas” cometidas detrás de las líneas del frente respondieron en parte a rencillas, venganzas y asuntos pendientes del pasado, muchas veces habidos en el estricto ámbito familiar (ese parece ser el caso de García Lorca, por ejemplo). Y fueron perpetradas fundamentalmente por personas adscritas a la derecha y animadas por un oscuro deseo de revancha frente a los abusos del Frente Popular. Pero, insistimos, disfrazadas de falangistas. Es absolutamente incontestable que, con un hombre de las cualidades humanas de José Antonio al mando, la Falange JAMÁS se hubiera visto involucrada en la marea criminal del franquismo.