Habiendo revisado vuestro programa político a lo largo del tiempo, encontrando ciertas simimitudes con Unidas Podemos... ¿Es este el momento para la Falange de posicionarse hacia un movimiento más liberal en lo económico? Bajadas de impuestos con una efectividad semejante a la del S XX, igualdad en las leyes para todos los españoles (como abolir la LIVG) y realizar propaganda del movimiento dando la verdadera visión de Jose Antonio. Un saludo y AE
- Preguntas enviadas por J.M.
Dostoyevski, en Los hermanos Karamázov, llama “ultraliberales” a los anarquistas. No se trata de una descalificación y tiene buenos motivos para hacerlo. Si una de las características del liberalismo es la limitación de las atribuciones del Estado en la actividad económica, el rango de liberalismo que adquiere una sociedad autogestionaria como la que pretendemos en lo político y lo económico bien merece la calificación de ultra (más allá). Pero es mejor no dejarse enredar por las palabras y las etiquetas.
Si por liberalismo se entiende que los auténticos falangistas confiamos en la libre iniciativa económica de la gente sencilla (siempre que dispongan de medios para ejercerla); y más que en una economía planificada y dirigida por una camarilla de Premios Nobel (donde cada uno extiende una receta que contradice la de sus colegas); en ese caso, sin duda, somos liberales.
Si por socialdemocracia se entiende una agenda política donde el Estado o quien sea tiene la responsabilidad de promover activamente el pleno empleo y de acudir en ayuda de las personas que, puntualmente y por el tiempo necesario, carecen de él; en tal caso, también somos socialdemócratas.
Precisamente, el nacionalsindicalismo nace –entre otras razones- para integrar en un todo coherente una buena porción de elementos políticos de valor que se hayan desperdigados aquí y allá en el enmarañado bosque de las ideologías.