Rosa Montero en El País, 14.11.06:
"El terrorismo es sin duda algo imperdonable. Me repugna el fanatismo de quienes están dispuestos a destripar a la gente para sostener sus ciegas creencias (...).
Pero también me desespera que, desde el otro extremo ideológico, se está utilizando el terrorismo como palabra mágica con la que justificar todo tipo de tropelías y barbaries (...).
(...) El rey de Marruecos acaba de declarar que un Sahara independiente sería un foco de terorrismo. Lo que nos faltaba: que, tras incumplir los acuerdos de la ONU y reprimir salvajemente a los saharauis, este decepcionante rey echara mano ahora del ogro del terrorismo. Lo cual es una completa insensatez, dado que, durante sus 30 años de lucha y destierro, los saharauis, en condiciones durísimas, han tenido la serenidad, el coraje moral y la cordura de no recurrir al terrorismo, y eso que sin duda hubiera sido más fácil, porque vivimos en un mundo en el que parece que sólo se hace caso a los que matan.
Si en la peor de las situaciones ya han demostrado que no hacen eso, ¿cómo vamos a poder creer que la independencia les cambiaría? (...). El verdadero foco de terrorismo es Marruecos, con su desigualdad y su frustración social, su atraso político, sus carencias democráticas. Eso sí que es el caldo de cultivo de los fanáticos, por más que Mohamed VI intente manipular el miedo y las palabras."