España es diferente, eso se ha dicho siempre, y se ha dicho porque es una gran verdad. En España hay muchas culturas diferentes, muchas tradiciones diferentes y muchas lenguas diferentes. Ésa es, sin duda, la gran riqueza que tenemos.
Por nuestra tierra han pasado innumerables culturas: celtas, íberos, musulmanes, romanos… Y cada uno de ellas nos ha dejado algo en herencia, que ha hecho que nuestro país sea como es, un crisol maravilloso desde Galicia hasta Euskadi o Navarra, desde Cataluña hasta Andalucía, Aragón o Baleares, desde Valencia hasta Extremadura. En España se habla en euskera, en gallego, en castellano, en valenciano o en catalán. Todos deberíamos sentirnos orgullosos de pertenecer a esta tierra.
Hoy la autonomía de cada región que forma nuestra España debería ser motivo de orgullo para todos los españoles, procedan de donde precedan, vivan donde vivan, piensen como piensen. Pero la realidad es muy diferente. ¿Qué nos pasa?
Vivimos todos contra todos. Por la lengua, por historias inventadas, por fanatismos... Da igual el motivo, y al final, también da igual cuáles han sido las causas que han producido este enfrentamiento entre los españoles.
¿Por qué no podemos vivir en paz? Sí, todos los españoles: gallegos, vascos, catalanes, adaluces... ¿Por qué no podemos vivir en paz? Si cada región puede conservar su identidad, su lengua, o sus costumbres y tradiciones dentro de este maravilloso proyecto común que se llama España, ¿por qué no podemos vivir en paz? Poniendo cada uno su granito de respeto por el otro, cediendo unos unas veces y otros otras, ayudándonos los unos a los otros, sin violencia, sin fanatismo, sin terror, sin miedo.
¿Por qué no podemos vivir en paz?
"En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida". Federico García Lorca.
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