Ante la bipolarización de la opinión pública entre la izquierda y la derecha ante la propuesta de reforma laboral, en la que por un lado aparecen los sindicatos y partidos de izquierdas, y por otro el partido en el gobierno y los correspondientes grupos de configuración de la opinión publica, es nuestra intención dar otra visión razonada como falangistas sobre la próxima reforma laboral:
Es patético y vergonzoso ver a los sindicatos ocultar la corrupción generalizada que provoca el actual sistema de paro agrícola donde se subvenciona a parados irreales que realizan actividades en la construcción, la industria del mueble, comerciales etc, provocando el fraude empresarial a la seguridad social al no dar de alta a estos en el régimen general, y además pagarlos por debajo de convenio. Y provocando que los empresarios agrícolas que pretenden justificar las jornadas de su peones, no encuentren a personal, ya que si lo hacen este no cobrara el paro. Así se llega a que personas que trabajan todo el año, tanto en el régimen general como en el régimen especial agrario, cobren el paro agrícola. Y en muchos casos lo cobran también su esposas sin que estas sean realmente demandantes de empleo, sino que el caramelo de un subsidio les incentiva a trabajar unas decenas de jornadas al año para cobrar casi todo el año ese subsidio. Esta es una realidad de profunda injusticia social que no permite que quien realmente lo necesite no reciba solo 40 o 50 mil pesetas sino las precisas para paliar sus situaciones de indignidad social. Esta es una perversión que debiera hacer recapacitar a quienes se les llena la boca de la palabra democracia y la ensucian, al hacer subir a la indignidad y la injusticia de los mas por encima de la dignidad y la justicia de los menos. Una solución factible es que diariamente se haga un censo de quienes se quedan sin trabajo, y se les asignan labores de colaboración social y mejoras de infraestructuras agrícolas, con un salario digno, esto además de ser mas justo, tendría como consecuencia una sociedad mas solidaria y competitiva, porque seria disuasoria para quienes cobran estando trabajando.
Pero no es menos patético y vergonzoso la postura de la DERECHA en el poder que además de tarde, se atreve a estas alturas a establecer posturas fiscalizadoras de INEM respecto de las obligaciones legales de los trabajadores y la indigna e inexplicable postura de tratar de eliminar los salarios de tramitación. Y no es que no creamos positiva la labor fiscalizadora que evita el fraude, pero de eso, a hacer que los trabajadores acepten las condiciones de precariedad laboral por obligación del GOBIERNO existe una abismo. Nos preguntamos ¿ por qué no se ha legislado hace 20 años sobre la labor fiscalizadora del INEM respecto a las obligaciones legales de los empresarios y se hubiera evitado que ese 90% de contratos temporales en lugar de temporales fueran indefinidos porque se le hubiera impedido al empresario utilizar la contratación temporal en FRAUDE DE LEY, y además se hubiera dado cumplido ese principio esencial del derecho laboral de la estabilidad en el empleo?. También nos preguntamos por qué no se legisla y se fiscalizan esas costumbres empresariales de algunas comarcas donde los trabajadores firman cantidades en nominas que nunca llegan a cobrar o a firmar vacaciones que nunca disfrutan o pagas extras que nunca vieron. Y decimos costumbres que en algunos casos llegan a ser tan arraigadas que incluso algunos pequeños empresarios creen estar haciendo algo que es legal. Es nuestro deseo haber contribuido desde nuestros principios ideológicos políticamente incorrectos a la defensa del interés general por encima del particular, sin que lo general sea sinónimo de mayoría, ni el particular de minoría, sino una gradación en el avance por el camino de la justicia y la verdad que parece ser que no existen para el mundo escéptico, aunque si para el mundo de la cultura cristiana que nos amamantó .