En el Centenario del nacimiento de Emmanuel Mounier, ha tenido lugar en Madrid el I Congreso Internacional de Personalismo Comunitario bajo el lema Persona, Democracia y Participación Social.
Varios afiliados de Falange Auténtica han venido asistiendo a estas interesantes jornadas en torno al pensamiento personalista, en cuya visión filosófica podemos en buena medida encuadrarnos y con el que tantas coincidencias encuentra la alternativa política planteada por nuestra organización.
La sesión inaugural del 24 de julio ofreció la posibilidad de reflexionar sobre la situación de la persona en el contexto internacional, profundizando en la realidad del Norte rico y el Sur empobrecido, con testimonios procedentes de Europa, Iberoamérica, África y Asia. Tras analizar este panorama de la injusticia a escala planetaria, se dieron a conocer experiencias alternativas –iniciativas autogestionarias, asociacionismo, empresas solidarias...- y se reflexionó sobre el camino que debería seguir el personalismo en el mundo actual.
En este sentido Juan Carlos Vila apostó por la actualización del pensamiento mounieriano y defendió la necesidad no sólo de un compromiso intelectual sino de un compromiso vital, porque "Mounier decía que ni tecnócratas ni políticos profesionales harían la revolución ya que "tienen amputada su capacidad de compromiso por el bisturí de la comodidad y la posición social. Vila recalcó la necesidad de la sensibilización social para crear el germen del inconformismo: "Cada vez que le recordamos a alguien que tiene parte de la responsabilidad en los millones que mueren de hambre, estamos tentando la mala conciencia revolucionaria, imprescindible para la transformación personal que precede al compromiso. Este representante del Instituto Mounier considera que es imprescindible "romper con los modos propios del desorden establecido.
El lunes 25 de julio estuvo dedicado a la tarea de "Reimpulsar los Valores Democráticos. El profesor Agustín Domingo Moratalla realizó una interesante reflexión sobre "La Des-humanización de la justicia social y la Re-humanización del personalismo comunitario. Albert Llorca habló sobre "La Educación en Valores o la Utopía de los Deberes. El profesor colombiano Andrés Argüello se refirió a "Educación y Personalismo Comunitario, apostando no por una distribución superficial del saber sino por una formación integral de la persona.
La conferencia de la profesora argentina Ángela Paredes versó sobre "La gestión de las relaciones humanas para instituciones educativas a la luz del pensamiento de Mounier, y otras varias comunicaciones, como la de Pablo López, Eduardo Martínez Hermoso o el mexicano Carlos Luis Alvear abordaron distintos aspectos de la persona, la sociedad civil y la religión.
En la última jornada, varios ponentes ofrecieron su visión de la personalidad y la obra de Mounier, como el francés Jean-François Petit, el español Jordi Giró o el polaco Krzysztof Guzowski.
Juan R. Coca, Inés Riego, Juan Biosca y Antonio Colomer –uno de los más interesantes autores en materia de autogesión- abordaron distintos aspectos del personalismo comunitario. La ponencia de Biosca, Director del Instituto Social del Trabajo de Valencia, estuvo dedicada a la praxis del personalismo, que debe "promover eficazmente al pueblo como protagonista de su historia. "No compartimos –aseguró- las soluciones y los caminos que las distintas organizaciones políticas hegemónicas proponen, ya que están originando mayor despersonalización, mayor desigualdad social y enfrentamiento, por lo que reivindicó fórmulas de autogobierno político, económico y social, para lo que es preciso una intensa tarea concienciadora.
En la sesión de la tarde, la intervención de Carlos Díaz –prolífico autor que constituye el referente ineludible en el acercamiento al personalismo comunitario en nuestro país- dio paso a algunas ponencias, entre las que destacó la de Lluis Alegret sobre el concepto de Revolución en Mounier, una acción revolucionaria "que no puede prescindir de la ética: el fin no justifica los medios y que "se opone al capitalismo, el principal enemigo de la emancipación social.
El Congreso tuvo altura intelectual e interés en las intervenciones, ofreció posibilidad de encuentro y diálogo y registró una notable asistencia en el salón de actos de la Fundación Pablo VI.
La figura de Emmanuel Mounier, desconocida para el gran público, ofrece un pensamiento sugestivo que, en este centenario, bien merece la pena recordar y profundizar.
