Falange Auténtica considera fracasadas las medidas para la estabilidad presupuestaria adoptadas por el Estado desde 2011. Medidas que, por lo demás, han venido recayendo exclusivamente sobre los ciudadanos, en sus economías domésticas y en la prestación de los servicios públicos que cabe espera de una inmoderada carga impositiva.
Este fracaso resulta evidente: la deuda pública de España se incrementó en el segundo trimestre de 2014 en 16.763 millones de euros, superando el billón de euros (1.012.606 millones) y alcanzando el 96,30% de nuestro PIB.
En opinión de Falange Auténtica, los afamados “sacrificios” impuestos por el gobierno de Rajoy no han tenido por objeto solventar estas cifras alarmantes, sino mantenerlas. Soportar, con cargo a los ciudadanos, el demencial entramado administrativo surgido al amparo del Estado de las Autonomías, fuente de dispendio económico, ineficacia funcional y práctica del más burdo nepotismo. Por más que la administración central tampoco se haya visto libre de estos episodios.
Falange Auténtica exige medidas urgentes para la reducción de nuestro déficit nacional. No por la vía del incremento de ingresos, dado que la economía real requiere ya de una drástica reducción de los impuestos directos e indirectos; ni por el recorte de los servicios esenciales para la comunidad, cuyos ratios deben ser progresivamente revertidos a los niveles de antes de la crisis.
Las medidas han de centrarse en una verdadera contención del gasto público, a través de la razón presupuestaria y de un dimensionamiento de la administración y del sector público acorde con la capacidad económica real de nuestro país.
Un reto que los partidos hegemónicos no están en disposición de acometer. Estas organizaciones, que nunca pasaron de constituir meras redes clientelares para la defensa de sus intereses particulares, no pueden arriesgar un adelgazamiento racional del volumen del Estado sin afectar a su misma razón de ser: el sustento económico de sus militantes y dirigentes a costa del erario público.