Por Jose Sánchez
La monarquía tiene súbditos y los estados democráticos ciudadanos. A mí me gustaría ser ciudadano de una República Española convencida de su destino, heredera de una historia de siglos que hizo de España la nación más poderosa del mundo. Una república de españoles que quieren serlo y están orgullosos de su Patria, que cuide de sus hijos. Que persiga toda conducta antisocial, donde la justicia esté al servicio de las personas, que implante un sistema de distribución de la riqueza donde no haya ningún español sin casa y sin pan.
Una República Española que recobre su Soberanía, que sea respetada por las demás naciones del mundo, con una economía al servicio del pueblo, donde la banca, las hidroeléctricas, el agua, el gas y Repsol estén nacionalizados y la educación y la sanidad sean gratuitas y de calidad.
Yo veo una República Española en el horizonte y comienzo a caminar hacia ella cara al sol.