"No me siento capacitada para defender una forma de hacer política cada vez más derechizada, una reforma laboral injusta que atenta no sólo contra mi propio futuro, sino contra el de miles de jóvenes; y la subordinación cada vez más extrema a los intereses económicos en detrimento de los sociales"
Estas declaraciones no son de un militante antigubernamental son, de la ex responsable de las Juventudes Socialistas de Asturias de hace ahora un año, tras dimitir de su partido y romper su carnet.
Me parece justo y necesaria traerlas a colación ahora porque tras más de treinta años de partidocracia nuestro pueblo no puede caer en el gravísimo error de seguir con esta rutina de permitir cada cuatro u ocho años una alternancia en los gestores de los asuntos de nuestro pais, de seguir apelando al mal menor que insulta a la inteligencia y que ha demostrado ser una coartada para mantener el mismo status quo. No podemos volver a hacer lo mismo.
España tiene que cortar esta maléfica letanía de sucesiones partidocráticas, un estudio objetivo de las líneas marcadas por los Gobiernos PSOE Y PP marcan unas mismas bases y un mismo objetivo, más allá de determinadas diferencias en asuntos sociales. Así, el prestigioso analista norteamericano James Petras analizaba los cambios realizados en España durante los años 1982-1995 de la siguiente manera:
La modernización de la economía española entre 1982 y 1995 comprendió básicamente tres estrategias interrelacionadas: liberalizar la economía, insertar más a España en la división internacional del trabajo (integrada en la CE) y configurar un nuevo "régimen regulador". La liberalización abarcó todo el periodo socialista y afectó profundamente a todos los sectores, regiones y clases de población. Las medidas clave incluían la liberalización de los mercados, privatización de empresas públicas y bancos, libre convertibilidad y flexibilización del mercado laboral. La creciente inserción de España en la división internacional del trabajo, en especial como miembro de la CE, significaba básicamente especialización, desde el momento que España sólo era capaz de competir con éxito en un número limitado de áreas. La integración acarreó dos procesos asimétricos interrelacionados: una transferencia desproporcionada de fondos de inversión de la CE a España y una balanza comercial muy desfavorable para el país. También fue asimétrica la "internacionalización del capital". La práctica común del capital foráneo (europeo, en la mayoría de los casos) fue adquirir empresas españolas, mientras no hubo apenas participación española en compañías extranjeras. El resultado ha sido la conversión de España en una plataforma de exportación de mano de obra a compañías multinacionales de capital extranjero.
Todo esto no son "incoherencias puntuales" es una estrategia efectuada impasiblemente durante más de diez años y que continua en la actualidad. Es una ilusión a la que no tenemos derecho de volver a caer los cantos de sirena de los sociolistos, y es ahora, justo ahora, y precisamente ahora, en pleno ataque furibundo del gobierno del PP donde los Repúblicos tenemos que recordar esto a nuestro pueblo.
Un Partido que se aprovecha del descontento para ocupar el poder es una alimaña y el PSOE acumula ya demasiadas traiciones: Nueve Reformas laborales, La OTAN, la aprobación de los Tratados del GAT y de Libre Comercio, la Ley Corcuera, innumerables corruptelas, Terrorismo de Estado...junto a la traición conjunta de los firmantes de los Pactos de la Moncloa imponiéndonos una monarquía, un régimen sin representación y sin separación de poderes...¡Basta ya!
Nos encontramos ante una dictadura de dos con el acompañamiento coreográfico de dos o tres más, un status quo que a través de las leyes electorales y de financiación quiere eternizarse y que ya lleva casi tanto tiempo como Franco. Una casta que ya España no puede permitirse.
Tenemos que exigir el mandato imperativo sobre la diputambre para que dependan de su cuerpo electoral, los ciudadanos que nos sentimos preparados para actuar en la vida pública tenemos que dar la vida si hace falta por la Libertad del Sufragio Pasivo, tenemos derecho a presentarnos a la elección por nuestros conciudadanos sin necesidad de refrendo de un Jefe siciliano, la Libertad Política colectiva debe mandar a la basura a todos los partidos actuales pero para ello necesitamos un paso adelante decidido de la melior pars de la sociedad, porque esta sucesión partidocrática es un bucle sin salida.
C. Roldán
publicado en Diario de la República Constitucional
