El programa Claves de Actualidad que dirige y presenta Javier Castro en City FM ha acogido en la noche del jueves un debate sobre el Tratado de la Constitución Europea, en el que han tomado parte Kamel Karabelli en representación del Partido Socialista, Alejo Miranda por el Partido Popular, Carlos J. Galán por Falange Auténtica y Juan Fuster por Unificación Comunista de España, en ausencia del representante de Izquierda Unida que no pudo finalmente acudir.
Los portavoces de PP y PSOE en este coloquio radiofónico defendieron el voto favorable, el representante de nuestra organización pidió que la ciudadanía vote no a este tratado, mientras que UCE se decantó por pedir la abstención.
Juan Fuster, de Unificación Comunista, explicó que su formación comparte aquel voto afirmativo que apunta a la Constitución europea como una garantía de integridad territorial de España frente a proyectos disgregadores, pero que también coinciden con aquellos otros partidarios del voto negativo que inciden en las deficiencias del texto en cuanto a derechos sociales, y esta doble visión les ha llevado a adoptar una postura abstencionista.
Carlos J. Galán subrayó, una vez más, que, entre las numerosas razones que motivan nuestra oposición, sobresalen la denuncia de las insuficiencias democráticas y de la escasa visión social de esta Constitución. A diferencia de su predecesor en el turno de palabra, Galán consideró que esa postura crítica debe llevar al voto negativo, a una manifestación expresa de disconformidad, recordando que en las anteriores elecciones ya la mayoría de los europeos optó por la abstención y sin embargo los políticos no se dieron por aludidos, por lo que ha de adoptarse ahora una postura más activa.
Alejo Miranda, miembro de Nuevas Generaciones, aseguró sentirse orgulloso de la participación del Partido Popular Europeo en la gestación de este proyecto que, a su juicio, supondrá un importante avance en la construcción europea.
Kamel Karabelli, miembro de la Ejecutiva Nacional de Juventudes Socialistas, cree que el referéndum es una oportunidad para hacer una apuesta europeísta y apoyar este punto de partida para una Europa que sea un espacio de libertades. El representante socialista aseguró que no pasa nada porque algunos aliados del gobierno, como ERC e IU, defiendan otro modelo de Europa, porque a su juicio estamos en un debate pluralista.
Entre los asuntos planteados por el moderador y por los distintos intervinientes, se polemizó sobre si el tratado supone un freno a las pretensiones separatistas. PP, PSOE y UCE coincidieron en este caso en dicha visión, mientras que el portavoz de FA recordó que el tratado garantiza que la UE simplemente "respetará las funciones de los Estados y entre ellas las que tengan como objetivo "garantizar su integridad territorial, por lo cual la solución a los desafíos separatistas no va a venir de Bruselas sino que debe nacer del pueblo español y de sus representantes.
En cuanto a la pena de muerte, el PP y el PSOE dijeron que el texto sólo la permite en tiempos de guerra y que en todo caso en España está abolida en cualquier circunstancia, pero para el resto de participantes no es positivo que no se haya eliminado totalmente en este tratado.
En cuanto a la gestación del tratado, el PSOE afirmó que la Convención europea que lo elaboró tenía una composición plural y democrática. FA recordó que la redacción efectiva fue realizada por especialistas nombrados por los dos principales grupos de la eurocámara y que no se ha promovido un debate ciudadano real. UCE manifestó que finalmente se han impuesto los criterios de las burguesías francesa y alemana sobre los intereses populares de los europeos.
Alejo Miranda (PP) y Karmel Karabelli (PSOE) recalcaron que no existe déficit democrático en el tratado porque el parlamento europeo aumenta sus posibilidades legislativas. Carlos J. Galán, por FA, subrayó que, a pesar de ese leve incremento, aún carecerá de iniciativa legislativa y que el Consejo –órgano no elegido democráticamente- colegislará. Karabelli recordó que el Consejo está formado por los jefes de Estado y de Gobierno de todos los países, pero Galán recordó que en muchas democracias parlamentarias estos jefes de gobierno no son elegidos por los ciudadanos de forma directa, sino por los parlamentos nacionales y que, en todo caso, no parece que un órgano ejecutivo haya de tener facultades legislativas en detrimento del parlamento que sí eligen directamente los europeos por sufragio universal.
En todo caso, recalcó Galán en su intervención, el tratado no deja ninguna puerta abierta para desarrollar en el futuro la democracia participativa y sólo consagra una democracia representativa limitada. El representante del PP aseguró que los europeos ganan posibilidades de participación y que ésta es precisamente la Constitución de los ciudadanos, pero el portavoz falangista retó a PP y PSOE a que señalaran, aparte de los cinco minutos del voto cada cuatro años, cualquier otro cauce de participación ciudadana que existiera en la Constitución europea.
Alejo Miranda insistió en calificar este tratado como la Constitución de las personas, mientras que Carlos Galán cree que es la Constitución de los intereses económicos, el sueño de los neoliberales, y puso como ejemplo que el empleo no aparece en el texto como el fin de garantizar el derecho de las personas a un trabajo digno sino como la forma de conseguir "mano de obra cualificada, formada y adaptable para las empresas, en una visión instrumental del ser humano al servicio del capital.
Respecto al reparto de poder, UCE denunció el peso que pierde España con respecto a Niza. El representante del PP recordó que su ex presidente había negociado otro esquema más favorable en la formación de mayorías cualificadas y de minorías de bloqueo y que fue dilapidado por el actual Presidente Zapatero. El representante de Falange Auténtica le recordó que el PP, al pedir ahora el voto positivo, no está siendo consecuente será cómplice de esa pérdida de peso específico de España.
En el tramo final, los distintos representantes se dirigieron brevemente a los ciudadanos. UCE invitó a la abstención porque el tratado tiene aspectos positivos por los que, a su juicio no merece un rechazo global, pero también otros negativos que impiden apoyarle abiertamente. El PSOE consideró que debía votarse sí porque es "avanzar en democracia, en libertad y en derechos sociales. El portavoz de FA, parafraseando al anterior interviniente, dijo que debe votarse no el domingo porque "el actual texto es una oportunidad perdida para haber avanzado en democracia, en libertad y en derechos sociales. Y el portavoz "popular dijo pedir el sí a los ciudadanos "con la boca grande porque creen en la integración europea.
El presentador del programa, Javier Castro, emplazó a los presentes a continuar este interesante debate después del domingo, centrándose en las perspectivas políticas que abra el resultado que se registre en el referéndum español.