En referencia a la reciente publicación del libro "Casi unas memorias", les agradecería que postura, opinión, guarda FA con respecto a D. Dionisio Ridruejo y su evolución política. Un saludo.
- Pregunta enviada por J.L.
Durante su etapa falangista, Dionisio Ridruejo encarnó muchos de los valores que constituyen el espíritu de la Auténtica Falange. Entre ellos, su apreciación del carácter poético y trascendental de la política; su arrojo al tomar las armas para la defensa de su visión del mundo en la estepa rusa; su eficacia y entrega en el cumplimiento del deber, etc. Pero, ante todo, su extremado concepto de la dignidad de la persona y de la política al asumir todos los riesgos de espetar a la cara del dictador Franco la traición cometida con los ideales originales de la Falange.
Ridruejo, como tantos otros falangistas de la primerísima hora, fue en sus inicios un joven fascista. No demostró entonces la capacidad crítica de José Antonio cuando se refería al movimiento fascista en los términos de un “buñuelo de viento”: todo apariencia en torno a un vacío conceptual pasmoso. En efecto. Ya hemos tenido ocasión de comentar en estas mismas páginas los déficits y carencias del fascismo y del nacional-socialismo como auténticas alternativas al sistema capitalista. Los fascismos no constituyen sino unas estrategias de autoridad y disciplina que, a pesar de afectar por igual a trabajadores y propietarios, sigue estando mal servicio del modelo de producción capitalista.
Si, como se ha dicho en innumerables ocasiones, el fascismo constituyó el pecado original de la Falange de José Antonio, la notable evolución ideológica de Ridruejo abrió la posibilidad de volver a pensar la Falange desde perspectivas nuevas y, sobre todo, desde una sincera vocación democrática. Desde ese punto de vista, la Falange del siglo XXI ha contraído una deuda impagable con él. Y si Ridruejo abrazó cierta forma de socialdemocracia -convencido aún, sin duda, del papel asistencial que deben asumir los Estados- no obstante existen apuestas mucho más ambiciosas como las que representa en la actualidad la Falange autogestionaria y –nosotros no recatamos ninguna verdad- anarcosindicalista. En cualquier caso, Dionisio merece ser considerado por Falange Auténtica como un adelantado a su tiempo y un proverbial desbrozador de senderos de futuro.
