¿Que haríais para solucionar el problema de las puertas giratorias entre cargos del gobierno y empresas?
- Pregunta enviada por J.C.
Es sabido que, en el sistema hegemónico, las empresas y la política se hallan profundamente imbricadas hasta el punto de resultar falaz hablar de “libre mercado”. La práctica del lobby y la constitución de grupos de presión es consustancial a la economía global. Se trata de un defecto, una falla, una aporía que cuestiona todo el discurso sobre la “mano invisible” (o capacidad autorreguladora del libre mercado) imaginado por el padre de la criatura, Adam Smith.
La cuestión a dirimir es hasta qué punto se pueden dictar leyes que regulen la transferencia de talento humano desde las empresas a la política y viceversa. Un gran talento gestor, ¿debe abstenerse de participar en política porque su formación y experiencia haya tenido lugar en la empresa privada? Y un funcionario público de alto rango, ¿debe rechazar una oferta procedente del ámbito empresarial si le resulta atractiva?
Sólo habría una forma de solventar esta problemática: que los electores castigaran severamente a aquellos partidos cuyos dirigentes hayan hecho uso de la política para saltar al mundo de los negocios. Pero esta solución requiere de un grado tan elevado de conciencia y cultura política que se sitúa en el entorno de la ciencia ficción.
Desde el ámbito de las leyes, quizás pudiera extenderse de alguna forma la figura penal de la prevaricación a aquellos empleados públicos que hagan uso de sus contactos e influencia una vez abandonadas sus responsabilidades políticas. Pero se antoja una medida de tal complejidad probatoria y procesal que resulta sencillamente fantasiosa.
En todo caso, FALANGE AUTÉNTICA legislaría a favor de retirar cualquier privilegio o subsidio vitalicio a la clase política una vez abandonado el servicio público. Con carácter general, los políticos cesantes disfrutarían de una prestación por desempleo durante un periodo de tiempo razonable, subsidio que terminaría –como para el resto de los españoles- en el momento en que comenzaran a ejercer cualquier actividad profesional por cuenta propia o ajena.
