No somos los únicos que se definen como falangistas ni los primeros que utilizan el adjetivo AUTÉNTICA. Tampoco presumiremos de ser los mejores ni de superar la prueba con mejor nota que nadie.
Y con estas dos frases de negaciones se acaba lo negativo. Porque lo que queremos es mirar al futuro de cara, poner tesón en la adversidad y ser más amigos de definirnos en positivo que mediante frases que contengan las palabras “en contra de”.
Esta página quiere ser el referente en la red de un grupo de falangistas que hemos optado por rescatar una denominación que, años atrás, se consideró que representaba lo más alternativo y avanzado socialmente de la familia azul. Y lo queremos hacer porque creemos que es esa la mejor manera de hacer llegar al pueblo el mensaje falangista. Un mensaje que merece ser escuchado sin prejuicios y destacando lo socialmente avanzado que es, lo cual lo convierte en una auténtica alternativa al sistema.
Nuestros objetivos no serán más complejos que la sencillez, bella y fresca, del ideario falangista. Unas ideas que ponen a la persona por encima de la economía, la política y el Estado.
Deseamos la primacía de los intereses comunes sobre el egoísmo individualista.
Creemos en la Unidad. Una Unidad fructífera, donde la totalidad está compuesta de elementos plurales. Distintas tierras, distintos usos, distintas costumbres. Distintas personas, distintas creencias, distintas ideas. La distinción no nos hará renunciar a la Unión. Por eso somos patriotas, porque creemos posible y deseable un futuro compartido voluntariamente por todos los pueblos de España y todas las personas que tienen su hogar en nuestra Patria, unidos por un destino común.
Ambicionamos la Justicia en todos los ordenes: la ley de la selva es para los animales, no para las personas y los poderes públicos han de garantizar que la justicia rija las relaciones humanas, muy especialmente en lo referente a la economía, donde es necesario acabar con la opresión del débil por parte del fuerte, con medidas ambiciosas, comprometidas y sin volver nunca la espalda ni olvidar a ninguna persona.
Y todo ello porque amamos la Libertad, sin la cual ningún ser humano ni sociedad organizada pueden alcanzar la plenitud de sus anhelos
En definitiva, somos simplemente FALANGISTAS.