Hay alivio en la Derecha, esa que se avergüenza de asumir ese nombre y lo edulcora con lo de “Centro”, por el aumento de escaños del PP en los comicios repetidos de ayer. Parece que de lo único que se trataba, era evitar a toda costa el acceso de PODEMOS al gobierno de España en compañía del PSOE.
Estimamos que el crecimiento de una opción de extrema izquierda en nuestro País, que tampoco es solución a nada porque crearía nuevos problemas que se sumarían a los que ya ha generado el PP, no se debe a una moda o un cambio repentino en las preferencias electorales de los españoles. Son muchas las injusticias generadas por este sistema y mucho el sufrimiento de amplias capas de la población que, como suele suceder, se convierten en los paganos de las crisis que otros, los de siempre, han generado.
Tasas de paro insostenibles, empleos de baja calidad que impiden concretar proyectos de vida y familia, degradación del trabajo hasta convertirlo en mera mano de obra barata, corrupción política en conjunción con actitudes empresariales mafiosas, abusos bancarios sobre clientes indefensos, nepotismo, falta de ejemplaridad en los que deberían ser servidores públicos…
No, el problema no es PODEMOS, al menos el único problema. El ascenso morado es el síntoma de un descontento generalizado que no creemos que se vaya a desvanecer porque el PP haya logrado salvar los trastos a última hora, para poder formar gobierno en minoría que le permita permanecer en La Moncloa durante la próxima legislatura.