Militantes de Falange Auténtica de las provincias de Alicante y Murcia han participado en la manifestación convocada por el Ayuntamiento de Santa Pola con motivo del salvaje atentado de ETA el pasado domingo en esta ciudad turística de la Costa Blanca.

Hemos tenido la oportunidad de compartir con el resto de la población de Santa Pola una marcha multitudinaria que ha transcurrido, sin incidente alguno, desde el Ayuntamiento de Santa Pola hasta las inmediaciones del Cuartel de la Guardia Civil que fue el objetivo elegido por los asesinos etarras.

Miguel Ángel Loma

Pocas horas antes de que los asesinos marxistas etarras agitaran el árbol de las nueces ofreciendo dos nuevos motivos para que sus colegas "universitarios", que tanto padecen en las cárceles del oprobioso Estado español, alzasen sus copas de champán en felices celebraciones, tenía lugar en Mallorca, lugar concurrido por grandes personalidades, un encuentro de Juventudes de diferentes partidos nacionalistas. Allí fueron y allí se reunieron (imagino que como siempre, a costa de nuestros bolsillos) representantes de las Juventudes de Convergencia Democrática de Cataluña, de Ezquerra Republicana de Cataluña, de Unión Democrática de Cataluña, del Partido Nacionalista Vasco, de Eusko Alkartasuna, de la Chunta Aragonesista, de la Unión del Pueblo Leonés, del Bloque Nacionalista Valenciano, de la Unión Mallorquina y del Partido Socialista de Mallorca. En fin, los más intrépidos cachorros del excluyente nacionalismo burgués antiespañol. El juvenil encuentro finalizó con una declaración suscrita también por algunos partidos ausentes que, como el Bloque Nacionalista Gallego y el Partido Andalucista, se adhirieron a la declaración sin tener que moverse de casa.

El Periódico de Alicante, en su edición electrónica del martes 6 de agosto, recoge la condena de Falange Auténtica por el brutal atentado de la banda asesina ETA en la localidad de Santa Pola (Alicante) del día 5, en la que se pide el cumplimiento íntegro de las penas para los asesinos.

Esta noticia puede consultarse en la edición electrónica del Periódico

José Manuel Cansino

Una ojeada a la historia de la Hacienda española evidencia bien a las claras los problemas tradicionales de las cuentas municipales. Una persistente insuficiencia en sus ingresos ha hecho de los ayuntamientos una secular fuente de desequilibrios presupuestarios en los que los consistorios incurrían una y otra vez a sabiendas de que, el gobierno central de turno acababa siempre asumiendo las deudas municipales. Resueltas las cuentas pendientes, el proceso se repetía hasta el nuevo colapso y la nueva indulgencia. No basta, por tanto, con invocar una mayor autonomía municipal. Deben definirse las funciones que les han de ser propias a los ayuntamientos a la par que un sistema de financiación que les permita afrontarlas con la garantía suficiente para prestar servicios de calidad. Esto es lo que hacen la Ley de Bases del Régimen Local y la Ley de Financiación de las Haciendas Locales. He leído muy pocas alternativas a estas leyes, en todo caso, objeciones parciales.