¿Que opináis de la demarquía?

- Preguntas enviadas por A.

La demarquía o insaculación es un modelo democrático donde los representantes son obtenidos al azar de entre un grupo de candidatos voluntarios. Tan democrático que está en los orígenes mismos del concepto: se practicaba en la Atenas de Pericles y era considerado por el mismo Aristóteles como la forma más exacta de la democracia.

La virtud que se presupone en la demarquía es su capacidad para evitar que el poder retorne a la oligarquía por vía democrática, que es uno de los males que aqueja precisamente al modelo democrático, especialmente en nuestros días. Este trayecto de ida y vuelta supone, ciertamente, una perversión del ideal democrático.

La democracia nacionalsindicalista no es demárquica sino electiva. No confía la designación de los representantes del pueblo al puro azar sino en el buen entender de los trabajadores y de los ciudadanos a la hora de otorgar su voto a un colega de profesión y a un vecino de su municipio. Este es el concepto clave: confianza. En un modelo electoral el candidato debe ganarse esa confianza y además, en el nuestro, debe saber conservarla para no ser removido de su cargo antes de expirar su mandato. En el modelo demárquico puro cualquier ciudadano puede inscribirse en la bolsa de candidatos y salir elegido por obra y gracia de Fortuna, sea un loco o un cuerdo, una persona cabal o un indeseable. En un modelo demárquico limitado, sólo pueden inscribirse aquellos candidatos que superan una criba previa y resultan de alguna manera homologados para ejercer eventualmente la función representativa. Pero en este segundo caso la demarquía abre de nuevo las puertas a la posible intervención de las oligarquías en la predesignación de los candidatos y todo el trabajo de protección frente a ellas habría resultado baldío.