"Ahi radica el verdadero poder de los medios masivos:
son capaces de redefinir la normalidad"
(Michael Medved)

 

No es infrecuente que conceptos como "democracia" y "normalidad" choquen entre si, haciendo que el común de los mortales se extravíe y termine por afirmar que no entiende nada de nada.

Es así absolutamente democrático que un sanguinario terrorista sin una pizca de arrepentimiento pero enfermo de cáncer sea puesto en libertad. ¡Es que es por humanidad!. Por humanidad...¿hacia quién?. Hacia él, hombre, hacia él. Me pregunto que hacemos con el resto de presos que con cáncer o sida abarrotan las cárceles españolas porque ¿tendrán los mismos derechos?.

Bolinaga

El Estado democrático busca que la pena cumpla la finalidad de reinserción del delincuente pero me pregunto cómo podemos reinsertar al Sr. Bretón, padre de los niños de Córdoba; ¿sería normal aplicarle una reducción de condena por buena conducta con el paso de los años?.

Igualmente, y en otro orden, es un ejercicio democrático que unas CCAA soliciten el rescate al Estado pero al ciudadano corriente es posible que no le parezca muy normal que el rescatado le ponga condiciones al rescatador para que acuda en su ayuda.

Sin duda la democracia es mucho más generosa que yo pero lo que no debe ser ni medio normal es que un empresario, por muy expropiado que haya sido, se crea que los tribunales de justicia son el sambódromo de Rio de Janeiro y, además, le televisen sus patéticos shows sin que aquí pase nada de nada.

Y es que cuando normalidad y democrácia se distancian, encabronamiento y radicalidad se acercan y surgen del humus político salvadores y caudillos que en función de la bandería elegida pueden presentar el aspecto de bandolero serrano-guevarista que asalta supermercados intimidando a cajeras en nombre del bien común, los parias de la tierra y la famélica legión o bien, y lo que es peor, de exbanquero condenado por estafa, manipulación para alterar el precio de las cosas... y que piensa que de ésta se sale si a él le votamos en las próximas elecciones gallegas.

Ahora, eso si, todo ello absolutamente democrático.

ALBERTO.