El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado el proyecto de ley que se denomina de “Memoria democrática”, que ahora remitirá a Las Cortes para su debate y, en su caso, aprobación.

Ya nos hemos pronunciado contra este tipo de normas, desde la aprobación de la vigente Ley de memoria histórica a instancias del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, porque consideramos que la oficialización de la Historia de España es un peligroso impulso totalitario, máxime cuando el proyecto hoy aprobado incluye la penalización de toda idea, trabajo científico o pronunciamiento público que vayan en contra de la supuesta verdad oficial, que no es otra que la actualización de  la propaganda del Frente Popular durante la II República, la Guerra civil y el franquismo, y su continuidad con el discurso de la extrema-izquierda comunista, terrorista y separatista, desde la Transición hasta hoy.

Es muy peligroso imponer una memoria colectiva, por razones políticas, a unos españoles contra otros, porque ello, además de ser anti histórico, constituye una fuente inagotable de división con la que quizás este Gobierno, sumido en la inoperancia y la ineptocracia, quiere hacer olvidar a los españoles que es incapaz de resolver los problemas reales que ha de afrontar nuestra sociedad, ya que mientras se ajustan cuentas con el pasado, se nos quiere poner una densa cortina de humo sobre el negro futuro que nos espera a causa del desastre en la gestión del ejecutivo del PSOE y sus socios de Podemos, presidido por un sujeto cada vez más alejado de la realidad y que se llama Pedro Sánchez.

Una de las medidas de esa ley, será el traslado de la tumba de nuestro líder histórico, José Antonio Primo de Rivera. Como hemos manifestado en otras ocasiones, si en su momento hubiese estado de nuestra mano hubiéramos elegido otro lugar para que reposaran sus restos más acorde con lo que su trayectoria política y su dimensión histórica significa. Pero desde el respeto a las decisiones de los familiares de los muertos, no vamos a entrar en polémicas sobre si deben moverse de aquí para allá con la mala intención de utilizarlos para el enfrentamiento en un momento en el que España necesita, más que nunca, unidad para afrontar los graves retos que tiene ante sí. Pensamos que, humildemente, esa es nuestra manera de honrar a José Antonio y a quienes, desde cualquier campo ideológico, lucharon honestamente por una España mejor.

 

Junta Política Nacional de Falange Auténtica