Por primera vez desde hace 23 años, la televisión autonómica valenciana no pudo retransmitir la "cremá" de las fallas. Los paros convocados por trabajadores de Canal 9, como protesta por el ERE que amenaza con dejar en la calle a centenares de empleados del canal autonómico, ha sido la causa que, muchas personas, no pudieran contemplar el espectáculo de las llamas y la pólvora ardiendo en la noche valenciana.
El ERE de RTVV, se inscribe en la política de recortes anunciados por el Gobierno de la Generalidad Valenciana, con el fin de ajustar el déficit comprometido, o más bien impuesto, por el Gobierno Central para cumplir a su vez con los objetivos que nos vienen marcados desde una Europa, a la que cada vez más, muchos españoles estamos comenzado contemplar como a la "despiadada" madrastra del cuento.
Aunque dese aquí, hemos defendido la necesidad de reestructurar el ente de comunicación autonómico, con el fin de reducir unos recursos que pueden ser redirigidos a cubrir necesidades de carácter social, y por ello en un principio podríamos estar de acuerdo con la medida, no podemos obviar sin embargo que, el necesario ajuste, provocará sin duda que muchas personas pierdan su puesto de trabajo con lo que esto conlleva en estos momentos.