¿Se puede ubicar el falangismo en un diagrama de Nolan?

No sería posible por cuanto la propia política es muy refractaria a los encasillamientos de cualquier diagrama. No existe, ni puede existir, una definición y diferenciación clara y unívoca de izquierda y derecha, por ejemplo. En la actualidad, ¿puede en verdad sostenerse la antinomia entre liberalismo y totalitarismo o, más bien, el liberalismo se ha convertido en una ideología silentemente totalitaria?   Y, ¿qué decir sobre la oposición progresista-conservador, hay un solo contraejemplo que niegue que todo progresista se convierte en conservador –de sus propios principios- nada más tocar el poder?

Por otra parte, ¿acaso resulta disparatado e inconsistente mantener una mentalidad revolucionaria en materia económica y conservadora en materia de moral pública? ¿Acaso la homosexualidad no era penalizada con la muerte bajo el Comunismo?

El Diagrama de Nolan, y todos sus derivados, parten de una premisa falsa: que podemos definir todos estos conceptos con precisión. Y que hay actitudes y valores claramente atribuibles a una sensibilidad política determinada. Pero no es cierto: ni toda la izquierda es materialista, por ejemplo, ni toda la derecha es liberal-capitalista. El aborto se practica a ambos lados del espectro político; la derecha escocesa es unionista mientras la catalana es separatista. Son sólo algunos ejemplos, sobre los que podríamos extendernos eternamente, pero que sirven para cuestionarnos la validez de estos atajos para la comprensión de las ideologías como el que tú nos refieres.