En estos días de sangre, fuego, amasijos de hierro, niños mutilados, "palacios" y maternidades en escombros, en estos días donde la diplomacia de nuestros "pacifistas" socios franceses y alemanes se apresuran a situarse para el reparto del gran pastel, el otro energúmeno lleva a cabo una de las mayores purgas "conocidas" en nuestra hermana Cuba.

Mientras el capitalismo nos enseña su más duro y auténtico rostro, uno de los últimos bastiones socialistas del planeta arremete contra 79 periodistas, escritores y dirigentes de los movimientos pro libertades civiles. Juicios sumarísimos, donde se pide hasta la cadena perpetua y donde se pisotean los derechos más elementales de los encausados. Donde diplomáticos acreditados, incluidos los españoles, son ridiculizados por el sistema cubano, prohibiéndoles incluso acceder a los mismos.

Dos sistemas, que curiosamente, se necesitan y se sirven para justificar sus genocidios. Porque a nadie le interesa mas que a Bush la perpetuidad del régimen estalinista de Fidel, porque a nadie le beneficia más la política capitalista de EE.UU. que al propio Castro.

Inexorablemente acudimos a los últimos zarpazos de la bestia, bestia demasiadas veces disculpada y consentida, por el simple hecho de ser unas veces socialista, otras el "el peor enemigo" de los yanquis.

Por todo ello, hoy, antes de que sea demasiado tarde, debemos alzar nuestras voces, pintar otra vez nuestras fuentes, mover nuestra imaginación, en favor de nuestro pueblo MAS HERMANO.

Cerca está el momento, desgraciadamente ansiado por demasiados cubanos, de que la Perla del Caribe, muerto su carcelero, caiga postrada ante el "otro" sistema y todo ello si se logra evitar otro baño de sangre.

Es ahora cuando debemos levantar nuestra voz, aunque solo sea por, cuando esto suceda, tener la legitimidad moral suficiente para decir "Yanquis fuera de Cuba".

Por una España Solidaria.