José Manuel Cansino

Llegamos a este nuevo abril cien abriles después del nacimiento de José Antonio Primo de Rivera y, como era de esperar, la mayor parte de los cuarenta millones de compatriotas ignoran la efeméride.

A pesar del silencio con el que la cultura institucional agasaja al Fundador de Falange Española, algunas pinceladas de azul mahón literario se dejan ver en las estanterías de librerías de comida rápida.

Desde el punto de vista de su accesibilidad por el gran público, la novedad más relevante es la que ha impulsado editorialmente Rafael Borrás (Ediciones B, colección cara y cruz) y que ha conseguido que Stanley G. Payne y Enrique de Aguinaga enjuicien (el primero en contra y el segundo a favor) la figura de José Antonio.

Siguiendo el mismo criterio de su cercanía a esos cuarenta millones de criaturas a los que ya hay que añadir el apellido del personaje porque con sólo decir José Antonio, igual lo confunden con el sustituto de Dinio en "Hotel Glamour", debe destacarse el número monográfico que la revista de Historia Contemporánea "Aportes" ha dedicado al personaje bajo la dirección del profesor Álvaro de Diego. Firmas tan reputadas como la del propio Payne, Gustavo Morales, Ignacio Armada, Manuel Funes o Rafael Ibáñez -entre otras- dan contenido a una publicación imprescindible para quien se acerque al conocimiento del primer Jefe Nacional de FE de las JONS bien sea por interés político o histórico. Todo ello por 12 euros; verdaderamente merece la pena.

A disposición de los asociados a la Plataforma 2003 están también varios títulos tanto entorno a Primo de Rivera como a su obra política -Falange Española-. De entre ellos deben destacarse los trabajos de Jaime Suárez, Manuel Parra y Moisés Simancas. La calidad que se intuye en estos trabajos no va, lamentablemente, acompañada de un canal de distribución convencional que los lleve hasta el puesto de prensa de la estación de ferrocarril o la sección oportuna de unos grandes almacenes. En cualquier caso, los interesados (asociados o no a la Plataforma) pueden adquirirlos a través de www.plataforma2003.org

Pero, de entre estas pinceladas azul mahón que motean la cultura española, merece ocupar un lugar de honor el artículo del poeta Antonio Rivero publicado en el número de abril de la Revista literaria "Mercurio" que edita la Fundación José Manuel Lara, y que se difunde gratuitamente en Andalucía. Bajo el título "Los secretos legisladores del mundo", Rivero trae a colación -en torno a José Antonio- a poetas y escritores extranjeros como Maalouf, Shelley, Eliot, O"Flaherty, Payne, Paz, Tomlinson, Stendhal y -naturalmente- Kipling, lo mismo hace con un buen racimo de producto nacional -Gil Pecharromán, García Lorca, Manuel y Antonio Machado, Lope de Vega, Garcilaso, Ortega, de Prada o Mónica y Pablo Carbajosa- amén de otras referencias más próximas ideológicamente a José Antonio como García Serrano, Foxá, Sánchez Mazas, Aguinaga, Inglada o Aquilino Duque.

Antonio Rivero más que escribir cincela dos páginas memorables gestadas al calor del ambiente cultural azul de la ciudad en la que reside, Sevilla, y que bien conoce. En lo que fue el primer acto de conmemoración del centenario de José Antonio en la ciudad Hispalense, Rivero acompañó al editor Miguel Angel Vázquez (Editorial Barbarroja) y a quien suscribe en la presentación de la segunda edición de la obra "Sobre José Antonio" de la que son autores Aguinaga y González.

Sirva sólo la entrada de este artículo para dejar constancia de cuanto digo: "Filipo de Macedonia tuvo un hijo que lo eclipsaría. Así sucedió con otro general y gobernante, Miguel Primo de Rivera: su hijo José Antonio fundó la Falange Española (basada en las falanges macedonias) y, amante de los clásicos y de la lira, como Alejandro Magno alcanzó la categoría de mito".

Poco importa si el centenario no jalona con obras "ad hoc" los puestos de revistas de los aeropuertos si, a cambio, podemos leer artículos tan exactos.