Por Juan Francisco González Tejada

La política española  es lo mas parecido a un circo, donde unos hacen el payaso, o la payasa, otros equilibrios y malabarismo, en lugar de con los objetos con las palabras y así unos ratos entretienen y, la mayoría del tiempo, crean efectos ilusorios de que defienden unos ideales cuando lo que hacen realmente  es mentir y pensar cómo mentir mejor.

Cuando durante la anterior campaña de las elecciones generales, el Partido Popular exponía la necesidad de un contrato de adhesión de los inmigrantes (no entiendo mucho lo que se pretendía pero no es ese el objeto de este análisis), el partido socialista y en especial el señor Rubalcaba, señalaron que percibían en la iniciativa popular "humo con un tufo a xenofobia.

El viernes día 29 de Mayo a las nueve de la mañana Ángel G. O., un trabajador compañero mío,  de origen ecuatoriano, que lleva casi diez años en España, cuando  transitaba por la estación de Méndez-Álvaro, de camino para el trabajo, con su uniforme de empresa, con su maleta para hacer los análisis de combustión, de los aparatos a gas, y llevando en su poder las ordenes de trabajo de los domicilios que tenia que visitar ese día y la acreditación profesional,  cometió el grave error, el imperdonable error, de no llevar la documentación pertinente de la renovación de su permiso de trabajo. Un policía de paisano le detuvo, aplicando las instrucción que, supongo que en cumplimiento de la ley, ha ordenado el ministro del Interior, el mismo que habla de  tufo de xenofobia para criticar la iniciativa popular, es el mismo que niega los cupos de detención  y que no es capaz de  practicar la flexibilidad debida con quienes muestran pruebas evidentes de no ser delincuentes y de tener una vida más o menos estabilizada.

Ángel pasó a estar detenido y estuvo a disposición judicial, no saliendo en libertad, hasta el sábado. Sin que la Policía se pusiera en contacto con la empresa para hacer averiguaciones, sino que tuvo que ser la abogada de oficio, la que a eso de mediodía comunicara a la empresa el motivo de la ausencia al trabajo de esta persona. Todo esto, me parece un atropello cuando el propio Tribunal Constitucional reduce la cárcel a los delincuentes reincidentes.

Estos son los hechos de quienes intentan dividir a los españoles desde un lado o desde otro. ¿Qué diría Rubalcaba y sus amigos los tirititeros (dícese de aquella nueva clase con cartel de proletaria que aspira y consigue vivir a costa de los demás), si fuese un gobierno que no cierra el puño el que hace estas cosas?

Antes quisieron puertas abiertas, y entre los trabajadores se introdujeron los delincuentes, y bandas organizadas, y se introdujo la semilla más peligrosa para los brotes de xenofobia y racismo. Ahora quieren pasar el colador haciendo pagar a justos por pecadores, por no haber dado antes muestras de honestidad, honradez, audacia e inteligencia para legislar sobre los movimientos migratorios.

Estos son los hechos, pero el problema es que existe un pueblo, mejor dicho una masa, que defendió a Alfredo Pérez Rubalcaba cuando criticaba  de ese modo, el contrato de adhesión, y esos mismos le van a apoyar ahora, ahora que no es que  diga, sino que hace lo contrario de lo que dijo, convirtiéndose en perfumador activo y de doble intensidad de ese tufo a xenofobia que decía combatir....... y ni se taparán la nariz. Eso sí, tratarán de enfrentarnos a todos, contra todos, quieren que nos miremos mal los unos a los otros, para que no tengamos tiempo de mirarlos a ellos a los ojos.